viernes, 10 de junio de 2016

junio 10, 2016
WASHINGTON D.C., 10 de junio.- Con gritos a favor de los refugiados, un grupo de manifestantes interrumpió hoy el discurso que dio el virtual candidato republicano, Donald Trump, ante uno de los mayores grupos de presión de los cristianos evangélicos, la Faith and Freedom Coalition (Coalición de la Fe y la Libertad).

"Los refugiados son bienvenidos", gritó una de las mujeres que interrumpió al magnate y que fue sacada a la fuerza por los agentes de seguridad del evento, celebrado en un hotel de Washington.

Los manifestantes hicieron su aparición justo cuando Trump avisaba de que, si es elegido presidente en las elecciones de noviembre, no dejará entrar más refugiados sirios a EE.UU. con el objetivo de detener la amenaza yihadista y prevenir ataques terroristas en suelo estadounidense.

(Jim Lo Scalzo/European Pressphoto Agency)

"Hillary Clinton, o como yo la llamo, la deshonesta Hillary Clinton (...) quiere incrementar la llegada de refugiados sirios en un 500 % a nuestro país. No es bueno. No es bueno. No podemos hacerlo. No sabemos de dónde vienen, dónde están", resaltó el magnate justo antes ser interrumpido por los manifestantes.

Mientras los guardias de seguridad echaban a los manifestantes, cientos de personas se pusieron de pie y gritaron: "¡USA! ¡USA! ¡USA!".

"Gracias, todo está bien. Libertad de expresión, por favor. Libertad de expresión. Gracias", urgió Trump, que consideró "muy maleducada" la interrupción de unos "agitadores profesionales".

Fuera del hotel, rabinos judíos y líderes evangélicos protestaron junto a un grupo de manifestantes mientras lucían pancartas blancas con forma de cruz y en las que podían leerse mensajes como "Trump es un racista" o "Trump es un misógino".

"Trump está encendiendo las llamas de las partes más oscuras de las almas de los estadounidenses, las llamas del enfado y del miedo, del miedo a perder las comodidades actuales de la vida o miedo a perder el poder", dijo a Efe Lisa Sharon Harper, mujer afroamericana y líder de una iglesia evangélica de Washington.

La intervención del empresario neoyorquino hoy ante la organización Faith and Freedom Coalition tiene como objetivo conquistar a los cristianos evangélicos, que son una parte importante del ala conservadora del partido republicano desde la década de los ochenta del pasado siglo. (EFE)