viernes, 3 de junio de 2016

junio 03, 2016
Pedro Echeverría V.

1. El aeropuerto que se construye (3,500 hectáreas) es cinco veces más grande que el actual (700 hectáreas). Para edificarlo se han sometido a muchos pueblos campesinos del oriente del DF despojándolos de sus tierras y en la defensa de éstas han sido reprimidos, encarcelados y asesinados a cientos de ejidatarios… y aún se les sigue sometiendo. Los campesinos de San Salvador Atenco y sus dirigentes, son los que han encabezado la defensa de la tierra y por ello son los que de manera permanente han sido perseguidos. Desde aquellas grandes luchas de principios de milenio, aquella región donde ahora se construye el nuevo aeropuerto, ha vivido un Estado de sitio militar.

2. Los profesores de la Coordinadora, junto a los campesinos y los zapatista de la “Sexta”, han defendido las tierras de la región, pero han sido tan gigantescas las fuerzas armadas del gobierno encargadas de sitiar la región, que la fuerza de los trabajadores no ha alcanzado. Por ello, hoy que se plantea un nuevo bloqueo al aeropuerto (yo he estado en tres) dudo que se pueda avanzar mucho porque nosotros a plantarnos allí más de 10 mil profesores nos bloquen 20 mil uniformados con caballería montada, perros salvajes y miles de disparos preparados con gases lacrimógenos. Hemos llegado a otras avenidas y calles de entrada al aeropuerto, pero el bloqueo policiaco es total.

3. Pensamos en colarnos de uno en uno (como las hormigas) para luego estando dentro del edificio bloquear algunos pasos; pero ellos (el gobierno y sus múltiples asesores) con mayor anticipación, ya habían comenzado a revisar desde cuadras antes automóviles particulares y taxis, El Metro, los autobuses, motos y hasta bicicletas, que se dirigieran al aeropuerto pidiendo identificación, boletos de viaje y horarios de salida ; además dispusieron de autobuses del aeropuerto para sacar a pasajeros, ubicarlos en el Zócalo o llevarlos en grupos a algún hotel. Pero los maestros de la CNTE mapeamos bien todas nuestras acciones y sabemos que un día ocuparemos y aeropuerto, que es una fortaleza de la clase dominante.

4. Los maestros de la CNTE –con su arraigada conciencia transformadora- hacen posible lo imposible. Nos enseñan a diario de que nunca pierden los ánimos porque eso su derrota; y si innumerables veces la clase dominante los ha golpeado y los ha hecho fracasar en sus objetivos, esas “derrotas” lo obligan a pensar con mayor profundidad en sus estrategias. Conocen la enorme fortaleza de la burguesía y de las fuerzas imperiales que la apoyan, pero no hay nada que los desanime; al contrario, saben que cuando se tiene la razón la fuerza llegará; también saben los maestros que aunque hoy el gobierno se valga de su enorme poder para reprimirnos, un día se derrumbará como cualquier ídolo de barro.

5. Me recuerda aquel cuento chino del “Tío Tom que removió las montañas” que trabajando diario con paciencia logró con creces su objetivo. ¿Quiénes son Peña Nieto, Nuño, Osorio Chong, la gran burguesía y sus medios de información, sino gigantes con pies de barro apoyados en las fuerzas armadas y el multimillonario presupuesto público que manejan? Lo único que hay que hacer es meter la barreta y el pico, con mucha paciencia todos los días, hasta derrumbarlos. Los maestros de la CNTE han reiniciado esta tarea que pronto unirá a electricistas, petroleros, campesinos, zapatistas. Así que el Peña, el Osorio y su gobierno, el Ombusman, deben dejar de amenazar y proclamar lo que es legal o no. Los maestros de la CNTE exigen diálogo no amenazas. (3/VI/16)