miércoles, 11 de mayo de 2016

mayo 11, 2016
ALBUQUERQUE, Nuevo México, 11 de mayo.- Los residentes de un histórico pueblecito hispano cerca del sitio donde el gobierno estadounidense hizo su primer ensayo con una bomba atómica elogiaron el plan del presidente Barack Obama de visitar Hiroshima, la ciudad japonesa devastada por la primera bomba atómica usada en guerra.

Pero quieren también que Obama visite su pueblo, Tularosa.

Dicen que generaciones de residentes han sufrido de cáncer y otros problemas de salud derivados del Trinity Test, pero el gobierno federal no ha reconocido aún esos efectos.

"Es hora de que el gobierno federal reconozca los sacrificios de los pobladores de Nuevo México", dijo Tina Córdova, cofundadora del Tularosa Basin Downwinders. "Seguimos sufriendo las consecuencias".

Una imagen de la prueba Trinity (Trinity test).

El martes, la Casa Blanca anunció que Obama va a convertirse en el primer presidente estadounidense en visitar Hiroshima.

El ataque del 6 de agosto de 1945 contra la ciudad japonesa mató a 140.000 personas. Otra bomba arrojada por Estados Unidos en Nagasaki tres días más tarde mató a 70.000. Japón se rindió menos de una semana después.

Los científicos que trabajaron en secreto en un laboratorio en la ciudad de Los Álamos, Nuevo México, desarrollaron la bomba atómica como parte del Proyecto Manhattan. La bomba fue probada en un tramo de desierto cerca de pueblecitos con residentes hispanos y nativos americanos.

Los residentes no se enteraron de que se trataba de una bomba atómica hasta después que Estados Unidos arrojó las bombas en Japón un mes más tarde.

Córdova dijo que Tularosa realizará una vigilia con velas el 16 de julio — el aniversario del ensayo nuclear conocido como Trinity Test — e invitó a Obama a asistir.

Dijo que el grupo está recopilando estudios médicos de los residentes afectados usando una beca de 25.000 dólares de la Santa Fe Community Foundation y que espera obtener más fondos para organizar los datos.

Tularosa y otros pueblos en el área no fueron incluidos en el programa de la Ley de Compensación por Exposición a Radiaciones, que provee un pago de 50.000 dólares como compensación por problemas de salud.

La ley solamente cubre áreas en Nevada, Arizona y Utah que están cerca de otro sitio de pruebas.

Funcionarios de la División Cívica del Departamento de Justicia, a cargo del programa, dijeron que el Congreso tendrá que enmendar la ley para extender los pagos a los residentes de Nuevo México.

Córdova dijo que las personas afectadas en New Mexico pudieran haber sido excluidas por racismo, toda vez que muchas son hispanas o indígenas.

En una declaración, el senador demócrata por Nuevo México Tom Udall dijo que los residentes de Tularosa merecen reconocimiento del gobierno y cobertura de la ley de compensación.

"Aunque nuestra nación ha reconocido desde hace tiempo el horrible sufrimiento de las víctimas en Hiroshima y Nagasaki, no hemos reconocido adecuadamente el sufrimiento de las víctimas de la explosión de Trinity aquí mismo en Nuevo México", dijo Udall. (AP)