martes, 10 de mayo de 2016

mayo 10, 2016
Carlos Loret de Mola Álvarez / Historias de reportero

La noche del domingo 24 de abril la violencia armada tocó al corazón turístico de Acapulco: la costera Miguel Alemán.

Un par de horas después, desde el mando de la Policía Federal, elaboraron una “tarjeta informativa” sobre lo sucedido y la distribuyeron a los medios de comunicación.

Esa narrativa oficial habló de un ataque directo al hotel y las oficinas de la Policía Federal, repelido por los elementos de la corporación. El resultado: un agente herido y un “agresor” muerto.

Con el paso de los días, el trabajo de reporteo y los testimonios de los afectados fueron derrumbando la versión oficial. Resultó que lo informado no correspondía con los hechos. Era, simple y llanamente, otro invento de la Policía Federal.


El viernes 29 de abril, en Primero Noticias de Televisa presentamos un trabajo del colega Luis Pavón Vázquez que reconstruía lo ocurrido. No había rastros de un ataque contra el hotel donde se hospeda la Policía Federal: las imágenes demostraban que no había un solo disparo ni en la fachada ni en la parte trasera.

Además, surgían testimonios de otra víctima “colateral”, de la que autoridades estatales y federales no habían informado: una bala perdida en uno de tres tiroteos habría matado a un mesero mientras trabajaba en un restaurante de la costera. Gerardo Jiménez, de 33 años. Su patrón, Alejandro Martínez, dueño del negocio, denunció y de plano decidió cerrar.

Con los testimonios e incluso con videos de cámaras de seguridad de los lugares afectados, supimos que esa noche hubo tres balaceras. Ninguna contra los policías federales. Presuntamente se trató de enfrentamientos entre grupos de narcotráfico rivales. Una de ellas ocurrió cerca del hotel donde estaban los agentes, que salieron a la calle y dispararon hacia un edificio contiguo: un hotel cercano, el Alba Suites, que quedó con vidrios rotos por disparos. Todos los testimonios coinciden en que fueron los policías los que dispararon contra el hotel, al parecer confundidos y pensando que de ahí provenía un ataque. La comunicación oficial no mencionó el incidente.

El lunes 2 de mayo, alertado por la primera parte del reportaje de Primero Noticias y en conocimiento de que se presentaría una segunda todavía más contundente (pues se le ofreció derecho de réplica), el mando de la Policía Federal abrió la información en la reunión del Gabinete de Seguridad Nacional, realizada en Acapulco, de donde salió un comunicado conjunto en el que se admitía que no hubo ataque contra la corporación (y quizá con ello se buscaba también desinflar nuestra denuncia periodística programada para el día siguiente).

Quedan preguntas: ¿Por qué la Policía Federal inventó un cuento del ataque y la respuesta heroica? ¿Cómo resultó herido un agente si no hubo ataque contra ellos? ¿Quiénes se enfrentaron a balazos en la costera de Acapulco y por qué? ¿Cuántas personas murieron realmente?

No es la primera vez que la Policía Federal dice una cosa y la realidad resulta ser otra.