jueves, 19 de mayo de 2016

mayo 19, 2016
MÉRIDA, Yucatán, 20 de mayo.- Difícil de encontrar la letra (lyrics) de "Los Plataneros" de Chico Che y la Crisis. ¿De qué año estamos hablando?  (N. de la R. Se agradecen correcciones a la letra)

La letra:

En el Parque Centenario
"27 de Febrero"
se pone de mucho ambiente
cada vez que en él hay juego

Desfilan por su diamante
los mejores peloteros
y es la casa donde juega
el equipo Platanero

¡Cómo no!

Ya lo dijo el licenciado
en el tele-reportaje
Ahi vienen los Plataneros,
Plataneros al ataque.

Serratos, Bernal y Pons
Serna en la tercera base
y este juego lo ganamos
porque picha el "Güero" Nagui



Animando en la cabina
ahí está Pedro Romero
y aunque ahora es licenciado
bien le gusta el cotorreo

Disfrutando de ese ambiente
vaya y venga la pelota
¡¡arriba los Plataneros!!"
y es el grito de la flota.

Ya lo dijo el licenciado
en el tele-reportaje
Ahi vienen los Plataneros,
Plataneros al ataque

Disfrutando de ese ambiente
vaya y venga la pelota
¡¡arriba los Plataneros!!"
es el grito de la flota.

Ya lo dijo el licenciado
vaya y venga la pelota
en el tele-reportaje
vaya y venga la pelota

Vuela la pelota
tira para acá
ven acá mi negra
vamos a gozar

Bateó Bernal
pegó un jonrón
y no corre la base
porque está muy botijón

Pirolín pimpim
pirolín pompom
Pirolín pimpim
pirolín pompom
¡Uh!

¡Arriba el pollo!

Está jugando, tá jugando

vaya y venga la pelota
Ya lo dijo el licenciado
vaya y venga la pelota

mi compadre
vaya y venga la pelota
Plataneros al ataque
vaya y venga la pelota
en el tele-reportaje
vaya y venga la pelota...


Interesantísimo, en Estrellas de Cajón: 


Hablar de béisbol también es hablar de música, de bullanga, de alegría.

Dada la cercanía que hubo con Cuba en los 40 y 50, los ritmos tropicales llegaron a conquistar muchas de las preferencias del aficionado de pelota y se fue haciendo tradición escuchar melodías bailables al ritmo del bongó en los parques, siendo la más representativa aquella de “Pelotero la Bola” que Leo Soto interpretó en muchos de los famosos eventos con cómicos o pruebas de campo y por supuesto en las fiestas que la prensa organizada organizaba de manera recurrente para reconocer alguna actuación destacada o premiar a peloteros que conquistaron algún blasón individual relevante.

Era entonces más que tradicional llegar al Parque Deportivo del Seguro Social y ver las prácticas de infield de los equipos que ese día se enfrentarían, que eran ambientadas con canciones como “La Pollera Colorá” en la voz de Linda Vera, “La del Vestido Rojo” de los Hermanos Rigual, el Popurrí de la Orquesta de Rulli Rendo “de toque a toque”, así como algunas de Mike Laure, es de comentar por cierto, que todas estas canciones las puede usted encontrar en el YouTube y con algo de suerte en las transmisiones de los Diablos Rojos del México por Radio Felicidad.

Claro que había que darle algún toque de variedad al repertorio y en 1979, se incorporó al catálogo beisbolero un intérprete del Sureste Mexicano que al paso de los años se volvería muy conocido y popular en todo el país, su nombre Chico Che.

Su incursión en el Rey de los Deportes se recuerda principalmente por 2 canciones, una “El Restaurantito” que era tocada regularmente en Radio 660, que en aquellos años tenía los derechos para transmitir los juegos de visitante de Diablos Rojos y Tigres y que entre innings o suspensiones de juego insertaba ipso facto este sencillo.

La otra fue, beisboleramente hablando, una perla considerando que aquellos años hoy algo lejanos poco se hacía por promover al deporte Rey… Quizá porque no era tan necesario dadas las entradas en muchas de las plazas, que en ese año llegaron a 20, nos referimos a “Plataneros al Ataque” que se convirtió en himno de batalla del equipo del Estado que posee la mayor cantidad de agua en el País y que en ese entonces portaba su segundo nombre de batalla, posterior al de Cardenales en el 75.

Tabasco poco había conseguido aun en el béisbol: la actuación sensacional de José Peña con Cardenales en el 75; su salida de la liga en el 76 y regreso en el 77, ocupando el lugar de los Bravos (en el 76 así se llamaron) de Reynosa y con Ramón Serratos imponiendo el record de bases robadas con 72; o en el 78 el nombramiento de la leyenda Alfredo Ortiz en una de sus primeras incursiones como Manager, así como el campeonato de efectividad conseguido por Mike Naggy, con un espectacular 1.64, pero en el 79 todo iba a ser distinto y la llegada de la canción de Chicho Che así lo presagió.

Dirigidos por Raúl Cano, los Plataneros comenzaron a ganar, dejaron de ser víctimas propicias para convertirse en rivales de auténtico peligro, basados en un cuerpo de lanzadores encabezado por Naggy, Roberto Ochoa y Héctor Madrigal, cuyos brazos aprovecharon al máximo el Estadio Centenario 27 de Febrero en Villahermosa, pero también fueron muy consistentes en gira. A la ofensiva peloteros como Serratos, Arturo Bernal, Rommel Canada, Víctor Manuel López, Ismael Oquendo, Joel Serna, fabricaban las carreras necesarias para que su pitcheo se encargara de lo demás.

En los recuerdos, está claro como en el deficiente sonido del gran PSS se escuchaban los acordes de “Ahí vienen los Plataneros, Plataneros al Ataque”, con la duda de porque si era el rival del equipo de casa y no solo del juego, sino de la temporada, se tocaba la arenga a los amarillos, pero caray, la tonadita es pegajosa (le invito a escucharla ahora que termine su lectura) y movida, por lo que pasaba a segundo término el aspecto competitivo para disfrutar el instante musical.

Plataneros ese año vivió una temporada mágica y retomaremos un breve fragmento de una entrevista que le realizara Marco Antonio López, del Diario “Tabasco Hoy”, a Raúl Cano en febrero del año pasado, para que sea el entonces manager quien comente al respecto:

“La primera experiencia para una franquicia tabasqueña en Play Offs de Liga Mexicana, fue en 1979, donde logramos eliminar a los Diablos Rojos con el 'Cananea' Reyes al frente, hubo una gran fiesta, una algarabía en Tabasco, recuerdo que la calificación la ganamos en Mérida, en el parque 'Carta Clara'. Estábamos en la celebración cuando recibimos una llamada y era del Gobernador quien nos felicitaba por llegar a la Postemporada”.

Fue en un juego contra el México en extrainnings efectuado en el D.F. donde se manifestó lo que iba a ser la temporada.

Empatadas las 2 novenas, Rommel Canada conectó cuadrangular que enfiló a los Plataneros al segundo lugar de la zona, estaban ganando en la propia Ciudad de México, con una euforia muy grande, adrenalina al máximo. Ya imaginarán a los Tamborileros, brincando de gusto sobre el dogout de tercera base y otra escena fue ver al veteranísimo coach de primera “Lolo” Juárez brincando de gusto en el cajón donde dirigía el tráfico, pero ahí no fue el final, de hecho fue el principio, pues vino posteriormente una serie clave en Villahermosa.

Un doble juego diurno entre Diablos Rojos y Tabasco se llevó a cabo y en el tercer juego, ya con 2 outs José María Romo vino a batear y sacó machucón por el montículo, que tomó el lanzador rojo (la flaca memoria no alcanza a recordar, pero pareciera que fue Domingo Ochoa) todo parecía consumado y el México rescataría una muy valiosa victoria.

Domingo lanzó a primera base y allí el norteamericano Ed Kurpiel (que estaba en su año de debut sustituyendo a Pat Bourque) cometió un error tan grande como todas las Cabezas Olmecas que se enclavan en la zona recordando a aquella gran civilización ¡Se le cayó doña blanca! Todo el mundo quieto y como reza la cábala cubana, después del error viene el hit….que significó la serie, el afianzamiento de los tabasqueños como sublíderes para enfilarse definitivamente al playoffs y eliminar por primera vez en la historia de dichas series al equipo rojo, que en ese 79 vio como llegaba el fin de una dinastía.

Memorable el recuerdo auditivo del cronista local Don Pedro Romero, pasando de la resignación a la alegría inenarrable mientras se desarrollaba aquella acción…y la postrera conclusión del juego.

Calificar a la postemporada fue algo inolvidable para los seguidores de aquel equipo, no solo los de Villahermosa, sino los de todo Tabasco. Una alegría que aún se recuerda, a pesar de que fueron eliminados en la primera serie por los Ángeles de Puebla, a la postre campeones, en 4 juegos. Se dijo que Cánada y Oquendo habían solicitado más dinero por jugar aquellos juegos de eliminación y que su actitud al no recibirlos fue poco menos que desinteresada y que ello fue causa importante de la eliminación. Posteriormente ambos peloteros extranjeros serían sancionados por la dirigencia de la Liga, suspendiéndolos de por vida a causa de dicha actitud.

Pero las actuaciones de los héroes beisboleros, se habían ya tatuado en el corazón de los aficionados, que seguramente tomaron el “Plataneros al Ataque” más que como un himno deportivo, como una canción de alegría, hoy quizá hasta de nostalgia, pero sobre todo que permitió inmortalizar para siempre a sus queridas y nunca olvidadas Estrellas de Cajón. Para ellos, quisimos dejarles en esta su página ese pequeño pedazo de su historia, esperando que les sea tan agradable, como lo son las visitas de los aficionados de Tabasco a los Parques de Pelota, donde dejan siempre un gratísimo sabor de boca y un ejemplo de fraternidad y deportivismo.

Así, que sin más…. ¡¡¡Ahí vienen los Plataneros!!!!