sábado, 7 de mayo de 2016

mayo 07, 2016
Pedro Echeverría V.

1. Si sólo pararan el POLI, la CNTE, las Normales Rurales, la UNAM, sin salir a la calle ni bloquear instituciones, la clase gobernante no haría mucho caso porque son profesores y estudiantes que no afectan directamente la producción; pero imaginen el México de hoy con un paro de electricistas, de servicio de agua, bloqueo de aeropuertos, carreteras, gasolineras y bancos nos buscarían para negociar, encarcelarnos o asesinarnos. A nosotros –por estar en el campo de los servicios culturales- siempre nos han hecho poco caso porque a los gobernantes no les interesa la escuela o las universidades, pero si hacemos de nuestros movimientos un gran proceso de propaganda ideológica nacional e internacional, también los obligaríamos a negociar.

2. Las batallas que desde hace una semana con paros y marchas han dado más de 300 mil estudiantes del POLI por una educación gratuita, democrática, autónoma y por el autogobierno, es cada vez más seria y más consciente. Las autoridades han comenzado a desesperarse porque el POLI puede empatar su paro con el de los profesores de la CNTE y de las Normales. La realidad es que las tres luchas son muy idénticas en objetivos y sería muy importante que pudieran unirse en una coordinación. Pienso que es una gran oportunidad para que otras organizaciones: zapatistas, padres de los 43, mineros, electricistas, Mexicana, Morena, PT, STUNAM, Telefonistas, manifiesten abiertamente su apoyo combativo y físico en acciones en la calle.

3. Dado de que con este paro no vamos a tener las fuerzas necesarias para hacer una revolución de los trabajadores que ponga de pie lo que está de cabeza, el gobierno puede verse obligado a negociar en condiciones desventajosas y no podrá imponer como siempre su criterio. Si a pesar de nuestra fuerza en las calles y plazas, bloqueando instituciones no obligamos al gobierno al gobierno con esta paralización a solucionar las broncas principales de los trabajadores, entonces estamos muy mal y tendremos que dar pasos para reorganizarnos. Tiene que echarse abajo la reforma educativa privatizadora, otorgar la autonomía y el autogobierno al POLI, garantizar presupuesto a las Normales Rurales y una serie de demandas pendientes.

4. El 15 de mayo debemos realizar una gran movilización en el DF y una gran reunión unitaria para que todas las fuerzas en lucha amarremos los mejores acuerdos. No hay otra salida ni muchas más oportunidades de unificar batallas. Hay que hacer los más grandes esfuerzos para que los luchadores sociales de la izquierda, progresistas y honestos unifiquemos en esta coyuntura nuestras batallas. Confío en la inteligencia y la capacidad de las comisiones coordinadoras de cada organismo para repartir el trabajo teniendo como objetivo obligar al gobierno a negociar en beneficio de los trabajadores todos, así como de los estudiantes. Si no aprovechamos estas oportunidades, nos clase gobernante nos seguirá reprimiendo, encarcelando y asesinando. (6/V/16)