sábado, 7 de mayo de 2016

mayo 07, 2016
MADRID, España, 7 de mayo.- En 2014, los científicos descubrieron un extraño fósil, un reptil marino del tamaño del cocodrilo que vivió hace 242 millones de años en lo que hoy es el sur de China. Su cabeza estaba mal conservado, pero parecía tener un pico similar al flamenco. Sin embargo, en un artículo publicado este viernes en 'Science Advances', los paleontólogos revelan que el "pico" es en realidad parte de un sistema de mandíbula en forma de cabeza de martillo, que empleaba para alimentarse de plantas en el suelo marino, por lo que se trata del primer ejemplo conocido de un reptil marino herbívoro.

"Es un animal muy extraño --subraya uno de los autores, el doctor Olivier Rieppel, conservador de Biología Evolutiva en el Museo Field de Chicago--. Tiene una cabeza de martillo, que es única y que es la primera vez que hemos visto un reptil como éste". Rieppel realizó el trabajo con colegas de los Museos Nacionales de Escocia y el Instituto de Paleontología de Vertebrados y Paleoantropología de China y el Centro Wuhan del Servicio Geológico de China.
(Y. Chen/ IVPP)

El nombre del reptil, 'Atopodentatus unicus', hace alusión a su pasado confuso -del latín, "único extrañamente dentado". Pero los fósiles recién descubiertos hacen que sea más claro cómo estaban configurados en realidad sus "extraños dientes". Su amplia mandíbula tenía forma de cabeza de martillo, y a lo largo del borde, tenía dientes como estacas y más adentro en su boca, presentaba grupos de dientes en forma de aguja.

"Para averiguar cómo la mandíbula encaja entre sí y cómo el animal se alimenta, compramos arcilla para niños, una especie de plastilina, y lo reconstruimos con palillos de dientes para representar los dientes --relata Rieppel--. Nos fijamos en cómo el maxilar superior e inferior se cerraban juntos, y así es como lo hicimos y describimos".

El veredicto es que 'Atopodentatus unicus' utilizó su extraña mandíbula como ayuda para comer plantas. "Usaba los dientes frontales en forma de estaca para raspar las plantas de las rocas del fondo del mar y luego abría su boca y engullía los trozos de material vegetal. Entonces, empleaba los dientes en forma de aguja como un tamiz, atrapando las plantas y dejando que el agua saliera, igual que las ballenas se alimentan empleando el filtro de su barbas", explica Rieppel.

Este descubrimiento no sólo resuelve el misterio del extraño animal con dientes, sino que también proporciona un ejemplo del primer reptil marino herbívoro. "La estructura de la mandíbula es claramente la de un herbívoro --afirma Rieppel--. Tiene similitudes con otros animales marinos que comían plantas con un sistema de alimentación por filtración, pero 'Atopodentatus' es mayor que ellos por unos ocho millones de años".

'Atopodentatus' también ayuda a contar una gran historia sobre la extinción en masa más grande del mundo hace 252 millones de años. "Los animales que vivieron durante los años que rodean a la extinción del Pérmico-Triásico nos ayudan a ver cómo reaccionó la vida en la tierra a ese evento", dice Rieppel. "La existencia de animales especializados como 'Atopodentatus unicus' nos muestra que la vida se recuperó y se diversificó con mayor rapidez que antes", añade. (Europa Press / Spiegel)