viernes, 13 de mayo de 2016

mayo 13, 2016
BRASILIA, Brasil, 13 de mayo.- (N. de la R. Ayer, tras una sesión de 20 horas y media, el Senado de Brasil, 55 votos a favor y 22 en contra, cuatro senadores ausentes, total: 81, decidieron someter a juicio político a la presidenta Dilma Rousseff en lo que probablemente ha sido el episodio más vergonzoso en la historia del país sudamericano. Sucio golpe.)

Aquí su último discurso, el que puede ser su último discurso como presidenta de Brasil, en la sala Este del Palacio del Planalto sobre la decisión del Senado: "Con este juicio político, están en juego las conquistas de los últimos 13 años".

"Yo fui electa por 54 millones de brasileños. Ahora, con este juicio en mi contra, lo que está en juego es el respeto a las urnas, a la voluntad soberana del pueblo Brasil, a la constitución. Están en juego las conquistan de los últimos 13 años".

La defensa más elocuente de Dilma fue la del senador Humberto Costa, del Partido de los Trabajadores, líder en el Senado, quien puso en alto la foto de la mujer limpia. Costa, tras la votación, reconoció la derrota del gobierno y se comprometió a ser una oposición muy “fuerte y dura” para el nuevo gobierno de Temer. (Captura de O Globo)

Respecto del impeachment, la mandataria aseguró que es "fraudulento, un verdadero golpe". "Desde que fui electa parte de la oposición pidió recontar los votos, intento anular las elecciones y después paso a conspirar abiertamente en mi contra".

"El único objetivo es tomar por la fuerza lo que no conquistaron con las urnas", advirtió la presidenta, que además aseguró que está en juego "el futuro del país". "No cometí crimen, no tengo cuentas en el exterior, no recibí coimas, jamás fui corrupta", se defendió la jefa de Estado.

"El destino siempre me reservó muchos y grandes desafíos. Algunos parecían imposibles, pero conseguí vencerlos. Ya sufrí la tortura, ahora sufro otra injusticia. Lo que más duele es percibir que estoy siendo víctima de una farsa jurídica y política", arremetió la mandataria brasileña.

"El destino siempre me reservó muchos y grandes desafíos. Algunos parecían imposibles, pero conseguí vencerlos. Ya sufrí la tortura, ahora sufro otra injustica. Lo que más duele es percibir que estoy siendo víctima de una farsa jurídica y política", arremetió la mandataria brasileña.

Sin embargo, Dilma no se mostró derrotada sino que aseguró que se apoyará en el pueblo de su país: "Aprendí a confiar en la capacidad de nuestro pueblo, ya viví muchas derrotas y grandes victorias. Pero nunca imaginé que sería necesario luchar de nuevo contra un golpe en nuestro país". "Tengo certeza de que la población podrá decir no al golpe", dijo.

Antes de concluir, Dilma envió el mensaje más fuerte de todos; le habló directo al pueblo: "Manténganse movilizados, unidos y en paz. La lucha por la democracia no tiene fecha de fin, necesita de nuestro compromiso constante. Siempre vale la pena luchar por la democracia. Jamás vamos a desistir".

Dilma, a los movimientos sociales

A la salida del Palacio del Planalto, Dilma fue saludada y seguido por sus partidarios, que esperaron que vuelva a pronunciarse sobre el impeachment.

Escoltada por su padrino político Lula da Silva , Dilma dijo: "Es un día muy triste. La joven democracia brasileña está siendo golpeada. Este proceso es un golpe, este es un crimen que no cometí. Soy víctima de una gran injusticia".

"No soy una mujer que acepta chantajes. Está en juego nuestra constitución. La oposición quiere reducir las políticas sociales. Es un gobierno ilegítimo", dijo la presidenta suspendida en las afueras de la casa de gobierno.

La mandataria brasileña recibió hoy la notificación en que se le comunica que el Senado decidió someterla a un juicio político con miras a su destitución, con lo que quedó oficialmente suspendida de su cargo.

Asimismo, el vicepresidente Michel Temer ya fue notificado que se convirtió en el presidente de Brasil. Antes del mediodía, el primer secretario del Senado, Vicentinho Alves, fue el encargado de transmitir el mensaje. (La Nación / El Tiempo / BBC / Huffington Post)