viernes, 13 de mayo de 2016

mayo 13, 2016
BUENOS AIRES, Argentina, 13 de mayo.- La paz firmada en el seno de la familia Macri con la llegada del primogénito a la Presidencia argentina ha sido efímera. El escándalo de los Panamá Papers ha reabierto la guerra entre el mandatario argentino, Mauricio Macri, y su padre, Franco, uno de los empresarios más ricos del país. El jefe de Estado argentino ha recurrido a la Justicia para conseguir que su progenitor le entregue toda la documentación en su poder en relación con la sociedad Fleg Trading Ltd., con sede en el paraíso fiscal de Bahamas, según informa La Nación. Macri es investigado por el presunto delito de "omisión maliciosa" en sus declaraciones juradas de 2007 y 2008 -cuando ya era alcalde de Buenos Aires- en las que no figura su vinculación con la sociedad, que fue disuelta en enero de 2009. El mandatario argentino acusa a su padre de retener papeles que, a su juicio, probarían que no cometió ninguna ilegalidad.

Enlace a Vínculos: la particular relación de Franco y Mauricio Macri

El conflicto judicial intrafamiliar está en fase de mediación. Si fracasa, el presidente argentino podrá iniciar un proceso formal ante la Justicia para obtener la documentación que reclama al jefe del emporio empresarial Grupo Socma. "Dejo constancia de que recurro a la intervención de vuestra señoría por cuanto, pese a mis insistentes requerimientos, no he podido obtener de mi padre, Franco Macri, la documentación", afirmó el hijo en la audiencia de mediación, de acuerdo a Hugo Alconada Mon, el periodista que reveló la existencia de la firma offshore, como parte de la investigación internacional realizada a partir de una filtración del estudio panameño Mossack Fonseca.

Mauricio Macri señaló que lo único que ha conseguido de su padre es que emitiera un comunicado de prensa cuando se difundió la investigación impulsada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación. En el texto, Franco Macri aseguró que la sociedad era de su propiedad, que su hijo nunca percibió sumas de dinero por ella y figuraba como director como "una mera formalidad", "en el marco de la confianza que exigía la dinámica de los negocios del grupo familiar en aquella época". Ante el mediador, el mandatario argentino consideró que la declaración pública de su padre "no resulta suficiente para otorgar la certeza que las circunstancias ameritan".

En la causa penal abierta contra el presidente argentino, el juez Sebastián Casanello ha ordenado medidas de prueba para investigar el rol de Macri en Fleg Trading y también en Kagemusha, una segunda firma que salió a la luz días después de la investigación. Además, Casanello ha enviado exhortos a Bahamas y Panamá para descubrir si las empresas investigadas "infringieron algún tipo penal y, en ese caso, si Macri tuvo que ver con la puesta en movimiento de ese comportamiento societal". A la espera de cómo avance la investigación, las sospechas levantadas alrededor de los negocios de su familia le juegan en contra en un delicado momento político, en el que las medidas de ajuste aprobadas en los últimos meses han mermado su popularidad. (Marc Centenera / El País)