martes, 19 de abril de 2016

abril 19, 2016
MÉRIDA, Yucatán, 19 de abril de 2016.-La Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán se suma a las acciones de promoción de la cultura de la paz, así como a la revalorización de usos y costumbres en la comunidad de Citilcum, Izamal.

El presidente de la CODHEY, José Enrique Goff Ailloud y el alcalde de Izamal, Warnel May Escobar acordaron realizar acciones conjuntas en favor de la prevención de la violencia y la promoción de la cultura de la paz de manera coordinada con diversas organizaciones de la sociedad civil. (change.org hizo una petición en Facebook, Los animales no son piñatas. ¡Alto a Kots Kaal Pato!, que recabó 754,534  firmas).

El Ombudsman precisó que se buscará crear conciencia en la población del respeto a sus semejantes, así como de una cultura de paz a través de diversas acciones que permitan celebrar las fiestas tradicionales, sin actos de violencia.

El alcalde de Izamal, Warnel May Escobar, y el presidente de la CODHEY, José Enrique Goff Ailloud, colaboran para pacificar una costumbre aberrante en la comisaría de Citilcum.

“No queremos que las niñas y los niños vean un acto de violencia como una  celebración o tradición, nos sumamos a las propuestas de transformar las fiestas de la comunidad con actividades que enaltezcan y dignifiquen a la población”, remarcó.

Goff Ailloud reconoció la voluntad de la autoridad municipal de promover acciones de prevención de violencia y de transformar de manera constructiva, conjuntamente con la sociedad civil organizada, la festividad de la comisaría izamaleña.

Por su parte, el Alcalde Warnel May Escobar abundó que a través de un acuerdo que se firmará en días próximos, autoridades y sociedad transformarán las festividades de “Kots Kaal Pato” que se realiza desde hace 100 años durante el mes de abril, donde animales eran colgados, degollados y golpeados dentro de piñatas hasta su muerte.

El Edil precisó que las partes involucradas acordaron promover la organización de fiestas compasivas, que se enfocarán a actividades deportivas y concursos tradicionales que promuevan el sano entretenimiento para los pobladores de la localidad de Citilcum.

“Con gran entusiasmo y agradecimiento, celebramos el involucramiento de la sociedad civil, los oficiales de gobierno y las autoridades religiosas para poner fin a esta práctica que ha tenido lugar por más de 100 años”, indicó.