martes, 5 de abril de 2016

abril 05, 2016
MAPUTO, Mozambique, 5 de abril.- La Corte Penal Internacional (CPI) ha determinado este martes la nulidad del juicio para procesar al vicepresidente de Kenia, William Ruto, y al periodista Joshua Arap Sang, sobre quiénes pesaban acusaciones de crímines de lesa humanidad, entre ellos delitos de asesinato, de traslado forzoso de civiles y persecución en el Valle del Rift en los años 2007 y 2008.

Delitos que la defensa consideraba "injustos", y en numerosas ocasiones pidió la absolución de ambos por "insuficiencia de pruebas". 

William Ruto, vicepresidente de Kenia. (AP)

El veredicto de La Haya, que ha sido votado por la mayoría, se fundamenta en el hecho de que se estaba experimentando "una preocupante incidencia en la interferencia de los testigos y una intromisión política intolerable", según ha relatado los jueces.

Por otro lado, el veredicto resulta de vital importancia para el vicepresidente keniano, ya que Ruto es uno de los políticos de mayor categoría que la CPI buscaba para juzgar desde su formación, hace más de una década. Además, Ruto, quién desempeña el cargo de vicepresidente, es uno de los nombres que más suenan en la carrera de salida para las próximas elecciones de 2017.

Sin embargo, la Corte ha dejado la puerta abierta a una posterior investigación cuando haya más prueba que puedan permitir el correcto desarrollo del juicio, así como a una posible apelación.El juicio contra Ruto y Sang se remonta al 10 de septiembre de 2013 y también salpicó al actual presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta.

Ninguno de ellos ha estado en ningún momento custodiado por la CPI y su reticencia a colaborar con el organismo ha sido puesta de manifiesto de manera continuada.

Los abogados de Ruto y Sang han celebrado que se haya puesto fin a este proceso en el que alegan "no había ninguna evidencia" que sustentase los cargos contra los acusados.

El cambio de discurso de algunos de los testigos y su pérdida sistemática debilitaron a la acusación, aunque la fiscal Fatou Bensouda alegó antes del veredicto que "todavía quedaban suficientes evidencias para proceder".

Kenyatta contra la CPI

Aunque el uso del testimonio retractado es aplicable en la CPI según el Artículo 68 del Estatuto de Roma, la defensa de Ruto argumentó que no se debían tener en cuenta los testimonios, ya que ellos no tuvieron oportunidad de interrogar a los testigos.

Entonces, el pasado mes de febrero los jueces de la CPI prohibieron el uso del testimonio retractado, imposibilitando el uso por parte de los fiscales de las grabaciones realizadas a testigos con fecha anterior al juicio.

Por otro lado, varios fiscales han denunciado que testigos claves del caso han cambiado sus declaraciones debido a las presiones y sobornos por parte del gobierno keniano, tanto en el proceso contra Ruto como contra Kenyatta.

El periodista Sang estaba acusado de utilizar su programa de radio para organizar los ataques tras las elecciones.Pese a que los cargos contra Uhuru Kenyatta fueron desestimados a finales de 2014-cuando la fiscalía se quedó sin testigos-, el presidente de Kenia ha acusado en más de una ocasión la neutralidad de la Corte, alegando que únicamente busca juzgar a "los líderes africanos".

De hecho, en la última reunión de la Unión Africana (UA) Kenyatta puso sobre la mesa la hoja de ruta para que los países de la Unión se comprometieran a abandonar el tribunal internacional. "La CPI se ha convertido en una gran distracción dentro de nuestro deber de servir a nuestra gente y a este continente. En su lugar, tenemos que lidiar con una entidad que persigues casos débiles y politizados", criticó a principios de febrero.

La violencia postelectoral que asoló Kenia entre diciembre de 2007 y febrero de 2008 propició uno de los escenarios más violentos que ha conocido el país desde su independencia en 1964.

El balance final estima que causó la muerte de más de 1.200 personas y más de 600.000 fueron forzadas a desplazarse y abandonar sus hogares en busca de asilo. Muchas de las muertes se debieron a ajustes de cuentas entre distintas etnias, ya que Kenia es un país donde el tribalismo está muy marcado.

Además, organizaciones de defensa de los derechos humanos han denunciado que se produjeron más de 40.000 casos de violaciones y ataques a mujeres. En el año 2007 Ruto y Kenyatta eran los cabeza de lista de dos partidos diferentes, mientras que en 2013 una gran coalición entre ambos consiguió la victoria en las urnas. (Carolina Valdehíta / El Mundo)