martes, 12 de abril de 2016

abril 12, 2016
José Manuel Lueje Bueno*

El pasado 8 de abril el Instituto Nacional de Antropología e Historia de Yucatán al fin respondió al llamado hecho por un servidor con referente a la construcción del Palacio de la Música a través de su vocero Erick Manzanilla, lamentablemente fue otro intento de salirse por la tangente y no hacer respetar la Ley federal sobre monumentos y zonas arqueológicas, artísticas e históricas. Esta vez la actitud de la institución rallo en el cinismo al alegar que "no es competencia del Instituto".


Antes que nada quiero hacer una aclaración personal: yo no estoy en contra de la construcción del Palacio de la Música, como violista y ex miembro de la Orquesta Sinfónica Juvenil de Quintana Roo es muy grato el ver que se hagan este tipo de espacios culturales, aparte de que el diseño vanguardista es de mi agrado( en comparación al grotesco armatoste que era el Congreso del Estado) y la idea de tener un jardín en terraza en el centro de Mérida me es muy atractiva.

Lo que para mi representa un agravio a la ciudadanía es que el INAH Yucatán y su representante, el señor Eduardo López Calzada, no estén haciendo su trabajo de manera imparcial y haciendo uso de la ley indiscriminadamente, sin importar si es iniciativa privada o del gobierno.

Todos los meridanos somos testigos día con día de como el INAH ha frenado remodelaciones particulares a todo lo largo y ancho del centro histórico. Familias y negocios que tiene que abandonar o malbaratar sus predios y mudarse a otra parte de la ciudad por que los permisos impuestos por la Institución son impagables o arbitrarios. Poco a poco las casa del centro son abandonadas o compradas por extranjeros que parecen ser los únicos con recursos suficientes para cubrir las cuotas que el Instituto exige.

No es congruente que una institución que clama tener como misión " investigar, conservar y difundir el patrimonio arqueológico, antropológico, histórico y paleontológico de la nación para el fortalecimiento de la identidad y memoria de la sociedad que lo detenta" este frenando remodelaciones particulares de edificios construidos hace menos de 40 años alegando que pone en riesgo estructuras aledañas con valor histórico( las haya o no las haya), o este clausurando a un particular por que quiere ampliar una puerta de su fachada para hacer un estacionamiento, o multe a un local por poner un toldo para evitar la entrada de tanto sol a su negocio pero no sea capaz de hacer valer la Ley ante el Gobierno del Estado.

Ya en pasados meses se le advirtió de la destrucción que el Gobierno del Estado de Yucatán. estaba haciendo con las casas ubicadas en donde ahora se esta construyendo el Centro Internacional de Convenciones (casas que en algunos casos tenían casi 100 años) y el INAH se lavo las manos diciendo que la Zona de monumentos históricos terminaba a una cuadra( como si el territorio de acción del INAH no fuera todo el territorio mexicano) y por eso ya no era de sus jurisdicción y le dio carta blanca al Gobierno estatal para destruir esas edificaciones. Ahora bajo el ridículo pretexto de que "no se encuentra ningún vestigio arqueológico en el terreno" están volviendo a dejar que el gobierno estatal actué de una manera que a CUALQUIER particular le acarrearía una multa y suspensión de obra.

¿O es qué causa mas daño agregarle un portón a una casa particular que demoler una construcción del tamaño del ex Congreso a lado de una iglesia de casi 4 siglos?¿ Acaso es mas dañino un albañil con un marro que una flotilla de grúas con roto martillos taladrando en los cimientos de una iglesia centenaria? ¿En cada predio clausurado en el centro han encontrado vestigios arqueológicos y por eso los clausuran?

Claramente los métodos de construcción que esta usando el Gobierno no son los adecuados al entrono y las características históricas de las estructuras adyacentes. En pasados días denuncie la aparición de una cueva debajo del contrafuerte de una de las estructuras del ex convento de la Tercera Orden ¿Qué hizo el gobierno? lo apuntalo con maderos ¿Qué hizo el INAH? fue a asomarse y como no hubo vestigios arqueológicos recomendó taparlo y terminar con el asunto.

¿Acaso solo a mi me preocupa la estabilidad de la estructura que se esta meciendo sobre esa cueva? ¿Si hubiera aparecido una cueva de ese tamaño en cualquier construcción particular esas habrían sido las recomendaciones de cualquier instituto de gobierno, "tápalo y ya"?

Si, es probable que me equivoque y el ex convento no se venga abajo hoy ni mañana, pero el daño estructural ya esta hecho y tarde o temprano se reflejara en la estabilidad de la estructura. Pero cualquier daño no se compara con el daño a la legitimidad publica que el INAH de Yucatán esta sufriendo en estos días:

°Imposición de los intereses de los tianguistas en Chichén Itzá - Ruinas Mayas - México por sobre lo que dicta la ley.
°El intento de parte del INAH de cobrar por la entrada de equipo fotográfico y celulares con cámara a la Zona arqueológica de Chichén Itzá.
°La intromisión en el evento de luces de la Catedral y Casa Montejo en el Centro de Mérida, cosa que es de jurisdicción del Instituto Nacional de Bellas Artes.
°Destrucción de 3 casas de mas casi un siglo en los terrenos donde se construirá el CIC por parte del gobierno del Estado.
°Y las múltiples clausuras a obras particulares en toda la ciudad de Mérida.

Éstas acusaciones no solo son mías o del periódico Punto Medio, son también hechas por las organizaciones empresariales del Estado, por varios ayuntamientos, por la industria turística y de la construcción, por activistas y académicos, y por asociaciones civiles y particulares. ¿Hasta cuándo permitiremos que las instituciones se coludan entre ellas y sólo apliquen la ley según su conveniencia política?


* Lic. en Ciencias Políticas y Administración Publica en Universidad Modelo, ex candidato a diputado local del Partido Humanista y ex facilitador en Fundación Haciendas del Mundo Maya.