martes, 26 de abril de 2016

abril 26, 2016
WASHINGTON D.C., 26 de abril.- Estados Unidos condenó ayer el "bárbaro" asesinato de un empleado de su embajada en Bangladesh que defendía los derechos de los homosexuales en ese país e instó a las autoridades de ese país asiático a hacer todo lo posible para juzgar a los responsables de ese crimen.

"Las mujeres y hombres del Departamento de Estado se unen hoy a mí para condenar el bárbaro asesinato de Xulhaz Mannan, en empleado local de nuestra embajada en Dacca y de otro de sus amigos activistas", indicó en un comunicado el secretario de Estado, John Kerry.

"Nos entristece profundamente la pérdida de uno de los nuestros en un acto de violencia sin sentido, y trasladamos nuestras más profundas condolencias a su familia y a sus seres queridos", añadió el máximo responsable de la diplomacia.


Mannan y otro hombre fueron asesinados ayer en Dacca (Bangladesh). Ambos pertenecían al colectivo Roopbaan, creador de una revista homónima por los derechos de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales (LGBTT).

Unas horas antes, el portavoz del Departamento de Estado, John Kirby, también se refirió en términos similares al incidente en su conferencia de prensa diaria: "Estamos indignados por el bárbaro ataque contra Xulhaz Mannan, un querido miembro de nuestra embajada y valiente activista por los derechos de los LGTB, es decir, los derechos humanos", apuntó.

"Un acto como este es simplemente inefable, injustificable, inexcusable. Nuestro más sentido pésame está con su madre, su familia, sus amigos y sus compañeros, así como todos los que conocían y querían al otro individuo que fue brutalmente asesinado junto a él", indicó Kirby.

En Bangladesh, la homosexualidad está estipulada como delito y la sección 377 del Código penal prevé penas de hasta cadena perpetua y aunque en la práctica las demandas no prosperan en los tribunales, la comunidad sufre continuos casos de discriminación.

No obstante, estos asesinatos suponen el primer ataque de este tipo a esta comunidad en el país y Estados Unidos prevé "apoyar a las autoridades bangladesíes en sus esfuerzos para asegurar que los cobardes que hicieron esto rinden cuentas", según Kirby.

"Este ataque busca minar todo lo que representa Bangladesh y todo lo que el pueblo bangladesí ha tratado de lograr en los últimos años", agregó.

El suceso se produce apenas dos días después del asesinato de un profesor universitario, en un caso que siguió el patrón de los recientes ataques perpetrados en el país por extremistas islámicos, aunque las autoridades no han confirmado este extremo. (EFE)