sábado, 30 de abril de 2016

abril 30, 2016
BAGDAD, Irak, 30 de abril de 2016.- Manifestantes iraquíes lograron entrar hoy en la protegida Zona Verde de Bagdad y asaltaron el Parlamento, en el marco de una protesta para exigir reformas políticas al Gobierno del primer ministro Haidar al Abadi.

Imágenes de televisión mostraron cómo cientos de seguidores del clérigo chiita Muktada al Sadr gritaban al unísono y blandían banderas iraquíes en el edificio del Parlamento. Además entraron en una sala de sesiones, poco después de que la cámara pospusiera una sesión para votar un nuevo gobierno integrado por tecnócratas propuesto por el primer ministro.

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"No hemos ni participado ni participaremos en un proceso político en el que haya algún tipo de cuota de partidos políticos, aunque se le llamara tecnócrata. No se lo permitiré, si el pueblo me ayuda a ello", dijo Al Sadr en un discurso televisado. Además, señaló que en la nueva propuesta del Ejecutivo, los partidos políticos han mantenido "incluso a los corruptos, con el pretexto de que tienen un pasado luchador".

Por otra parte, Al Sadr anunció que durante dos meses se mantendrá alejado de la vida política y pidió a los muyahidín (guerreros santos) "que permanezcan en los frentes de la guerra santa contra los terroristas".

Los defensores de la reforma quieren derrocar el sistema clientelista y proporcional de reparto de poder que se considera el principal causante de la extendida corrupción en el país.

Cerradas las carreteras a Bagdad

Tras el asalto, las autoridades cerraron todas las carreteras a Bagdad para evitar que manifestantes de todo el país se unan a la protesta en la capital, informó la policía. Además, se incrementó la seguridad alrededor del banco central y otros bancos en la capital. El canal de televisión Al Ahed informó que el primer ministro fue trasladado desde su oficina en la Zona Verde a un lugar desconocido por motivos de seguridad, aunque el Gobierno no lo confirmó oficialmente.


Al Abadi está bajo la presión de varios partidos que quieren mantener su influencia. Pero al mismo tiempo, el conflicto está obstaculizando la lucha contra la milicia terrorista Estado Islámico, que sigue controlando un amplio territorio en el norte y oeste del país.

Muktada al Sadr se dio a conocer tras el derrocamiento de Saddam Hussein en 2003 por las luchas violentas de Ejército del Mahdi contra las tropas estadounidenses en Irak. En los últimos meses se ha convertido en uno de los líderes del movimiento de protesta a favor de las reformas. (Deutsche Welle)