lunes, 21 de marzo de 2016

marzo 21, 2016
José Repetto

En meses pasados, Armando Torre y Alan Castillo comenzaron a participar en la asociación civil Poder Ciudadano Colectivo 4 de Julio, figurando recientemente en la entrega de firmas para la iniciativa #3de3.

Sin embargo, lo que sus integrantes probablemente desconocen son los conflictos que dichos personajes causaron en Librepensadores de México.

Dicha agrupación fue fundada por los abogados William Duarte, Gustavo Herrera y José Eduardo Carrillo, entre otras personas, en 2011. Posteriormente se sumaron a la misma otros personajes, siendo Armando Torre y Alan Castillo algunos de los últimos en integrarse.

Cuando William Duarte aceptó la invitación de un partido para contender como candidato a diputado en las elecciones de 2015, ciertos integrantes de la A.C. se fueron duramente contra él, criticándolo y atacándolo personalmente en el foro del grupo en Facebook y "dándole cuerda" a Mario Chirinos, quien fuera baneado por faltarle al respeto a los demás en reiteradas ocasiones.

Los usuarios del foro saben que era común que dicha persona regresara "inexplicablemente" para echarle tierra a William Duarte, lo cual sólo es posible si un administrador lo desbloquea y lo vuelve a incorporar al grupo.

Se desconoce a ciencia cierta el motivo por el cual Torre y Castillo se opusieron tan férreamente a la candidatura de Duarte, eso solamente ellos lo podrían aclarar, pero no puede deberse a que creyeran que era "impuro" por trabajar con un partido debido a que el primero es amigo cercano del ex gobernador panista Patricio Patrón Laviada y el segundo trabajó para el Partido Humanista, satélite del PRI en la pasada elección.

Fue tal el daño emocional que sufrió Duarte que a casi un año de la elección todavía no reactiva su cuenta de Facebook.

Aunque Sergio Aguilar, integrante de la AC, también aceptó una candidatura las críticas contra él fueron menos y más suaves, tal vez debido a que solamente fue candidato a regidor.

El clima en Librepensadores se enrareció a tal grado que Javier Castro, otro de sus pilares, acabó renunciando a la A.C. tras la elección y los demás integrantes, en su mayoría, simplemente se desentendieron de la misma.

Aunque son evidentes las ganas de participar, no se ve un ideal ni un mínimo de compañerismo o civilidad. Sólo deseos por figurar a toda costa y con cualquier bandera, y una envidia infantil que busca pisotear a cualquiera que alce la mano y dé un paso al frente.

De manera similar a la plaga bíblica de las langostas, que tras devastar todo a su paso pasan al siguiente destino, Torre y Castillo dejaron lo que quedaba de Librepensadores de México en segundo plano para ser recibidos por una nueva A.C. Ahora sólo falta ver si ésta sobrevive a su presencia.

¿Son las asociaciones civiles un medio para promover la propia imagen, siendo todos los demás objetivos un camino para ello, o para trabajar en pro de la comunidad?

La asociación Poder Ciudadano Colectivo 4 de Julio debe su nombre al 4 de julio de 2011, fecha en la cual el Ayuntamiento de Mérida, entonces encabezado por la priista Angélica Araujo Lara, inició la construcción del paso a desnivel subterráneo ("deprimido") de Prolongación Montejo y desalojó por la fuerza a los vecinos -y otros personajes- que se oponían a la obra.