miércoles, 16 de marzo de 2016

marzo 16, 2016
Mtro. Omar Ocampo, Fundador del Observatorio de la Facultad de Derecho de la UADY.

Este listado de 94 errores que encuentra el amable lector ante sí, ha sido una primera selección de lo que desafortunadamente ha sucedido en la otrora insigne Facultad de Derecho de la UADY. Una facultad reducida a cenizas y que se ha reducido a ser una escuela donde los alumnos toman clase sobre los vestigios de las ruinas de lo que Carlitos Macedonio ha dejado en medio de su interdicta administración.


Las noticias alegres que le hacen llegar por su secretaria a su oficina contrastan con lo que sucede en el resto del mundo que día a día se hace añicos. Un día se desmorona el posgrado, otro la licenciatura, en otro más la administración, luego las finanzas que hacen agua o los cursos de educación continua que no despegan porque a nadie les interesa.

Esto hace que sean famosas sus entradas a la facultad. Nervioso, agotado, incómodo, evitando siempre a los maestros que le esperan en su camino, balbuceando que les saluda, cuando en realidad solo masculla incómodamente viendo enemigos a su paso, dando tumbos y golpes sin ton ni son, mientras camina al encierro de su oficina. Comiendo solo para no juntarse con los demás, caminando en su oficina contestando llamadas con las nuevas instrucciones y pendiente de la hora de salida. Enviando a su secretaria a pelear sus batallas. A su secretario administrativo a contender contra los trabajadores y a la académica a dar sombrerazos a sus 10 trabajadores encerrados en una sola oficina dando una orden, luego otra… bueno la idea es esa... Lacónico, callado, mudo, tembloroso, nervioso, pidiendo y rogando por encontrar maestros que le impartan sus materias. “Solo se pagan 79 pesitos por hora pero el prestigio es lo que importa” señala en sus llamadas, y más de uno le ha rechazado o le ha renunciado. No por los 79 pesos, sino por no contar con lo segundo… Mira, tenemos este currículum está titulado de licenciatura. Vamos a darle chance. (Rebajando el nivel de sus maestros a tener máximo licenciatura)

Y una vez que esta se da su hora de salida, emprende la graciosa huida otra vez a paso veloz sabiendo que la escuela es sierva de la puerta de costado de la calle 57. Un día más de socarronería.

Él se encuentra acorralado, solamente rodeado de aquellos pocos que lo aplauden, a quienes la nómina beneficia en aras de su lealtad, y de aquellos a los que obliga a hacerlo, de aquellos a quienes les pide llevarle la cabeza de sus enemigos como tributo. No falta alguien que la haga de Salomé por unos cuantos vales de despensa aun cuando en el apellido y la sangre haya igualdad genética.

En corrillos universitarios diversos, en las oficinas de gobierno, en el poder judicial federal y estatal, el congreso del estado, con los alumnos, con los profesores de las otras escuelas de derecho, se ha planteado una y otra vez el por qué aún no se da su salida como dije en editorial pasado, así como el que se cuestiona la campaña mediática emprendida tratando de revivirlo. Anuncios pagados, discursos acartonados, fotografías en eventos irrelevantes o sin público como transcurrió en la FILEY pocas horas atrás. El director al que más se le muestra de entre todos los otros y el que peores resultados da.

Los cambios que amerita este institución pasan por dos medidas muy sencillas, que Carlitos Macedonio abandone su actitud de “aquí no pasa nada” y que renuncie. Es mejor que siga los pasos de otros exdirectores que han renunciado para intentar rescatar algo de la nada. La mentalidad pánfila de querer que se quede como un acto de fuerza, como un pulso contra la sociedad buscando quién se cansa primero, si la sociedad o él, solo ha ocasionado deserción, descontento y confusión. Esto no es un litigio, Carlitos. Total la nave está ya estrellada no puede ir más a fondo, se dice en toda la universidad.

Comenzamos planteando 94 errores para celebrar el aniversario 94 de la UADY. Ahora vienen los 189 años de la facultad y la lista de errores está ya rebasada de ese número.

Si 94 años tardó la construcción del templo del saber jurídico del Sureste y su destrucción 7 meses ¿qué crees que pasará en menos de un año, José de Jesús? ¿Hasta cuándo lo tolerarás? ¿Hasta cuándo lo respaldarás?

Lista de los errores cometidos:

62. Del haber abierto la Maestría solo por obtener recursos económicos para mantener el ritmo de gastos de esa escuela.

63. El haber abierto la Maestría en Derecho cuando tiene contenidos desactualizados y anacrónicos.

64. La ineficiencia de los servicios administrativos, ya que el anterior personal fue enviado a otras facultades, congelado sin hacer nada o bien pidió su cambio a otras escuelas con mejor ambiente laboral.

65. De la falta de transparencia en la facultad en el ejercicio de sus gastos.

66. De la protección constante que recibe del edificio central Carlitos Macedonio, quien casi diario acude a recibir instrucciones o envía a alguien a hacerlo.

67. Que el gobierno de esa facultad no se encuentra en la facultad de derecho.

68. Que las decisiones de la facultad de derecho se toman desde el edificio central.

69. De las promesas incumplibles de obtener la internacionalización.

70. De las promesas imposibles de mejorar su posgrado.

71. Del que se le ha montado a Carlitos Macedonio un teatrito para hacerlo figurar en los eventos de la UADY a ver si con eso despega.

72. Del que No existe independencia para tomar decisiones.

73. ¡Del haber prometido en su campaña que su posgrado ingrese al Sistema de Posgrados de Calidad en el nivel de Internacional!

74. De la burla constante del mundo jurídico.

75. De la falta de respeto por parte de los alumnos a su administrador.

76. Del montaje de eventos “a modo” para que Carlitos Macedonio hable, verbigracia la FILEY donde intentó de nuevo leer la portada del libro de Geofredo Angulo.

77. De las oportunidades perdidas.

78. De los “premios inventados” que ha recibido Carlitos Macedonio otorgados por sus incondicionales.

79. De la farsa del Centro de Investigaciones Jurídicas, con sólo una persona.

80. De la farsa que fue Carlitos Macedonio, como director del Centro de Investigaciones Jurídicas, quien sólo quería el nombre para colgarse medallitas.

81. Al Profesor de la Facultad de Derecho de la Uady se le obliga a checar tarjeta de entrada y salida como si fuera empleado de un costurero maquilador.

82. Se le cronometra el tiempo que le toma trasladarse de aula a aula; el tiempo que usa para tomar un refrigerio.

83. No se le permite descanso entre módulo y módulo de clases.

84. No cuenta con un área para sentarse unos minutos a tomar aire.

85. Se les monitorea para evitar se reúnan (se les aplica el "más de dos es complot").

86. Se les da cita para hablar con el Director “para la próxima semana”, o una secretaria te pregunta “¿que para qué?”.

87. Las instrucciones al Profesor que tiene que buscar la forma de que todos pasen.

88. Las instrucciones proporcionadas para que los exámenes sean laxos y que todos continúen su camino.

89. Las instrucciones del director para que los alumnos pasen cuando hay un reclamo para evitar conflictos con los alumnos, doblando las manitas.

90. De que nunca ha habido una reunión con los profesores en los 7 meses sin que esté acompañado el director de sus protectores, quienes lo protegen porque no sea que se meta en problemas.

91. De la minimización del personal académico, que les han convertido en meros repetidores del derecho aun cuando tienen mucho que aportar.

92. La conversión de la escuela de derecho en una maquiladora de derecho.

93. El permitir que los estudiantes egresen sin saber: expresarse con propiedad, escribir, hablar en público, investigar, sin práctica profesional alguna… todo es un simulacro.

94. El constante lamento de los Profesores de la Facultad de Derecho de la Uady, quienes añoran la grandeza de una Facultad que ha nutrido con sus egresados a los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial; amén de Investigadores, Abogados Postulantes, e insignes ciudadanos.

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