miércoles, 23 de marzo de 2016

marzo 23, 2016
SANTANDER, España, 23 de marzo.- La policía belga ha identificado ya a los dos terroristas suicidas del aeropuerto como los hermanos Jalid y Brahim El Bakraoui, según la información del canal belga RTBF

Se trata de dos jóvenes de Bruselas conocidos por la policía pero por actos de vandalismo y no por ser radicales islámicos . Reuters explica que Khalid había alquilado un piso en la calle Dries, al sur de Bruselas, utilizando una identificación falsa. Esta vivienda está en el barrio en el que empezaron las redadas que concluyeron la semana pasada con la detención del terrorista Salah Abdeslam.

Europa amanece con sus principales ciudades bajo una mayor presencia policial y aún conmocionada por los atentados de este martes en Bruselas que se saldaron con al menos una treintena de muertos –aún no han concluido las identificaciones- y dos centenares de heridos, entre los que hay cuatro españoles, leves.

La Policía belga sigue a la ‘caza’ del tercer presunto terrorista identificado en las cámaras del aeropuerto junto a los dos supuestos suicidas. Además, las autoridades buscan a un segundo sospechoso, que habría colocado la bomba en el metro de Maelbeek.

Jalid y Brahim El Bakraoui son los hermanos vestidos de negro que presuntamente se hicieron explotar en el aeropuerto. Se busca al hombre del gorro, el que está junto a ellos, y al que puso la bomba en el Metro. (DPA)

Fue el taxista que llevó a tres de los presuntos terroristas al aeropuerto bruselense de Zaventem, donde explotaron dos bombas, el que condujo a la Policía a la vivienda en Schaerbeek registrada anoche. Al taxista le había extrañado que los pasajeros no le dejaran ayudarles con sus maletas, en las que, según varias fuentes, transportaban las bombas. Las autoridades han pedido la colaboración ciudadana para identificar a ese hombre con sombrero y pide a quienes tengan vídeos y fotografías de los ataques que los aporten. Asegura que mantendrá la discreción sobre los informadores.

Sin embargo, el diario 'La Libre Belgique' asegura que al menos tres coches han servido a los presuntos terroristas para cometer el martes el doble atentado en la capital belga: un taxi sin identificar, un Renault Clio y un Audi S4 negro. Afirma además que los sospechosos no llegaron al aeropuerto internacional de Zaventem en tren, sino en coches, según la investigación de los atentados. Inmediatamente después de las explosiones, varios testigos destacaron la presencia de un vehículo marca Audi de color oscuro sin matrícula con tres o cuatro individuos en su interior.

Según el citado diario, la pista conduce a una persona de Limburgo, en la provincia de Lieja, que solo tiene 22 años y que ya estuvo bajo observación de los servicios de inteligencia el año pasado. El propietario del Audi S4 visto en Zaventem pertenece a la comunidad turca y es conocido por los servicios belgas por haberse ido el año pasado a Arabia Saudí. Identificado solo con la sigla A, viajó allí junto con tres otras personas de Limburgo, de 22, 25 y 26 años, y de un hombre de Amberes de 33 años, de origen marroquí.

Los datos del Audi fueron trasladados rápidamente, al igual que los de un Renault Clio, a las autoridades en las fronteras francesa y luxemburguesa, así como alemana y holandesa, indica el diario. Las personas que estaban dentro del Audi no se bajaron en el aeropuerto, donde hubo dos explosiones, sino que se volvieron a Bruselas, según la misma fuente.

El rotativo se pregunta si se trata del segundo equipo de kamikazes, el que fue trasladado a Woluwe-Saint-Lambert, uno de los municipios de la Región Bruselas-Capital, dedicado a acometer el segundo atentado en el metro de Maelbeek.

El tercer coche empleado por los presuntos terroristas sería el taxi, que llevó a los tres sospechosos del ataque en el aeropuerto a Zaventem.

Los registros antiterroristas efectuados en el distrito bruselense de Schaerbeek terminaron pasada la media noche. La Policía anunciaba entonces haber encontrado en esa redada una bandera de Daesh y una bomba de clavos. Pocas pistas, en el arranque de la investigación, y muchas incertidumbres por la tradicional dificultad interna que sufre el país para plantar cara a esta nueva dimensión de la lucha contra el terrorismo, que convierten a Bélgica de antiguo «santuario» a nuevo objetivo de la yihad mundial.

Registros

Los registros comenzaron el martes después del mediodía y en la tarde varios helicópteros sobrevolaron la zona, después de lo cual las unidades especiales de la Policía federal abandonaron el lugar, aunque permaneció hasta medianoche el perímetro de seguridad. Los residentes del distrito, que habían sido evacuados a un polideportivo de Schaerbeek, han podido regresar a sus domicilios.

La seguridad en las instituciones europeas en Bruselas y en Estrasburgo, así como en las centrales nucleares belgas ha sido reforzada. En España se mantiene el nivel de alerta 4.

Las autoridades belgas siguen sin dar una cifra exacta de fallecidos y hablan de una treintena de víctimas mortales y doscientos heridos. Las identificaciones serán difíciles

Los 28 líderes de la Unión Europea (UE) así como los titulares de las instituciones europeas afirmaron en un comunicado conjunto poco habitual que los atentados son "un ataque a nuestra sociedad democrática abierta".

Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, condenó los "indignantes" ataques y pidió unidad "en la lucha contra el flagelo del terrorismo". La seguridad ha sido reforzada en los grandes aeropuertos europeos y estadounidenses.

Una delegación del FBI y de la policía de Nueva York viajará a la capital belga, anunció el responsable de la lucha antiterrorista de la policía neoyorquina John Miller, mencionando la existencia de estadounidenses entre las víctimas de los atentados. Estados Unidos advirtió a sus ciudadanos sobre los "riesgos potenciales" de viajar a Europa.

La Torre Eiffel, el World Trade Center y la Puerta de Brandeburgo se iluminaron el martes por la noche con los colores de la bandera belga en homenaje a las víctimas. (DM)