domingo, 27 de marzo de 2016

marzo 27, 2016
PALMIRA, Siria, 27 de marzo.- El Ejército sirio ha recuperado totalmente la ciudad de Palmira tras arrebatársela a los yihadistas, que tenían el control de la histórica ciudad desde hacía un año.

"Después de violentos combates, el Ejército controla totalmente la ciudad de Palmira, lo que incluye la ciudad antigua y la parte residencial. Los yihadistas se han ido", ha asegurado una fuente militar. Los artificieros del Ejército han peinado toda la ciudad en busca de minas y artefactos explosivos.

El Ejército sirio, apoyado por la aviación y las fuerzas especiales rusas y por el grupo Hizbulá libanés, lanzaron una ofensiva para recuperar la ciudad. Se trata de la victoria más importante del régimen de Bashar al-Assad frente al Estado Islámico (IS), desde que Rusia, aliado del presidente sirio, entrase en el conflicto.

El Ejército sirio y las milicias del grupo Halcones del Desierto tomaron bajo control total la ciudad de Palmira al eliminar los últimos grupos de los terroristas Daesh (autodenominado Estado Islámico). (Reuters / SANA)

Según fuentes militares, los miembros del IS se han replegado en Sokné, Raqa y Deir Ezzor. Según el Observatorio de los Derechos del Hombre, 400 yihadistas y 180 miembros de las fuerzas del régimen han fallecido tras la ofensiva militar que comenzó hace casi tres semanas. Según esta ONG, todavía se escuchan disparos en la zona este y noreste de Palmira, situada en la provincia de Homs y que había caído en manos de los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) el pasado 20 de mayo.

Enclave estratégico

Palmira es un lugar estratégico y un oasis en la provincia central de Homs, ya que está justo en una encrucijada de carreteras que llevan a Homs y Damasco, respectivamente un bastión oficialista y la capital siria. Ganarla supone, para Damasco un beneficio para su imagen internacional.

Palmira alberga, además, uno de los conjuntos arqueológicos más importantes de Siria, de la época grecolatina, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Desde que Daesh ocupó Palmira tras duros combates contra el régimen durante mayo de 2015, algunos de sus más preciados tesoros han sido destruidos para siempre.

Las primeras víctimas pétreas de la iconoclastia yihadista fueron varias capillas islámicas, instaladas en los aledaños de Palmira. Luego destruyeron la famosa estatua del León de Lat, el imponente Templo de Bel, su Arco del Triunfo y el templo de Baalshamin. Una de las fuentes de ingresos importantes de los yihadistas es el expolio y venta ilegal de antigüedades en Turquía y el Líbano.

No les bastó con aquello. A finales de julio de 2015, el IS decapitó y colgó el cuerpo mutilado de Jalid Asaad, de 81 años, uno de los arqueólogos más conocedores de Palmira. Poco antes, en aquel mítico sitio gobernado por la reina guerrera Zenobia siglos allende, el Estado Islámico había ejecutado a 25 soldados del ejército sirio usando de verdugos a niños.

Los avances de los efectivos gubernamentales sirios frente al IS en Palmira transcurren en paralelo al desarrollo de una operación a gran escala del Ejército de Irak contra los yihadistas en la provincia de Nínive, cuya capital, Mosul, es el principal feudo de los radicales en el territorio iraquí.

Estos ataques contra el EI se producen después de los atentados del pasado martes 22 en Bruselas, reivindicados por esta organización terrorista y que causaron una treintena de muertos y más de 300 heridos. (AFP / Sputnik)