sábado, 5 de marzo de 2016

marzo 05, 2016
SÃO PAULO, Brasil, 5 de marzo.- Dilma Rousseff visitó al comienzo de la tarde a su antecesor Lula da Silva. El gesto fue más de compañera que de presidenta de Brasil, ya que la cita no figuró como agenda oficial. El encuentro ocurrió en el departamento de San Bernardo del ex jefe de Estado. Y fue desde el balcón que la gobernante salió con Lula y su Mujer con las manos entrelazadas y hacia arriba, un símbolo de unión ante las centenas de militantes del PT que montaron vigilia frente a la residencia.

La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, visitó hoy en su residencia a su antecesor y padrino político, Luiz Inácio Lula da Silva , un día después de que el ex mandatario fuera llevado por la fuerza a declarar a una comisaría en el marco de la mayor investigación por corrupción en la historia del país: el caso Petrolao. (AFP)

Dilma llegó pasada las 13 al aeropuerto de Congonhas, el mismo que fue utilizado ayer para la indagación policial del líder político petista. Y de allí se dirigió hasta el departamento en helicóptero, acompañada por el ministro Jefe de la Casa Civil (coordinador) Jacques Wagner. Estuvo también presente otro dirigente partidario, el intendente de San Bernardo, Luiz Marinho.

No hubo declaraciones de ninguno de los participantes. Lula descendió a la calle apenas para “saludar a los compañeros”. Y argumento que no iría a hacer discursos “porque estamos al lado de un hospital”. Lo cierto es que hubo una razón adicional para realizar la reunión en el departamento del ex presidente; y no en un hotel, como suele ser de práctica cuando ambos se entrevistan en la capital paulista. Es probable que se sintieran menos expuestos a eventuales trascendidos. (Eleonora Gosman / Clarín)