viernes, 5 de febrero de 2016

febrero 05, 2016
MÉRIDA, Yucatán, 5 de febrero.- A lo largo de los últimos tres años, Yucatán se ha posicionado en los reflectores nacionales e internacionales como la fábrica de conocimiento del sureste de México, al ser uno de los estados que apuesta decididamente al desarrollo de la ciencia, la tecnología y la innovación como pilares para conquistar la economía del futuro.

En esta entidad, cuna de la civilización maya, de donde surgieron grandes aportes científicos y arquitectónicos para la humanidad, la ciencia se ha convertido en el eje de una política de Estado que impacta no sólo en el sector económico, sino también en la vida cotidiana de los yucatecos.

El Gobernador Rolando Zapata Bello dio la bienvenida a Shuji Nakamura, premio Nobel de Física "por la invención de eficientes diodos de emisión de luz azules, que han hecho posibles las fuentes de luz blanca brillantes y de bajo consumo»".

Muestra de ello es que durante la administración de Rolando Zapata Bello, se han canalizado más de 215 millones de pesos a este ámbito, con lo que Yucatán ha logrado posicionarse en el octavo nivel nacional en productividad científica.

Parte fundamental de la estrategia se refleja en el constante crecimiento del Parque Científico Tecnológico (PCTY), infraestructura de cuarta generación que alberga, entre sus 18 edificios, al Centro de Innovación y Desarrollo en Tecnologías de la Información “Heuristic”, donde se trabaja para incrementar la productividad de las empresas hasta en un 200 por ciento.

Ahí también tienen su sede unidades de Matemáticas Aplicadas, Química y Biología Molecular de la Universidad Nacional Autónoma de México; Laboratorios de Inocuidad y Trazabilidad Alimentaria, de Energías Renovables, y de  Polímeros y Micropropagación; las Plantas Piloto de Alimentos, y Productora de Semillas; el Banco de Germoplasma y la Biofábrica.


El PCTY representa un nuevo período dentro de la economía del estado, con un rostro basado en la innovación, que es el nuevo modelo económico de México para conquistar el futuro, afirmó el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, durante la inauguración de la primera etapa del sitio en el que se han invertido recursos superiores a los mil millones de pesos.

Para consolidarse, el ecosistema de conocimiento que venía gestándose en la entidad, necesitaba un interlocutor que hablara el mismo lenguaje y coordinara todos los esfuerzos realizados desde el gobierno, la academia y el sector empresarial, hacia una misma ruta. En respuesta, el titular del Ejecutivo estatal impulsó la creación de la Secretaría de Investigación, Innovación y Educación Superior (Siies).

Uno de los objetivos principales de la institución es atraer mayores recursos y enfocarlos a las áreas estratégicas como el turismo, logística, tecnologías de la información, industria, campo, energía, salud, educación y sustentabilidad, impactando favorablemente en la búsqueda de soluciones a problemáticas económicas, ambientales y sociales.
 
Además, para honrar el valioso legado de la civilización maya, que tiene entre sus grandes aportaciones a la ciencia el concepto del cero, se realizan importantes esfuerzos para desarrollar jóvenes talentos en áreas disruptivas como la robótica y automatización del conocimiento. Esto, con la creación de la Universidad Politécnica de Yucatán (UPY), primera institución del país especializada en tecnologías de la información y la comunicación, que abonará a apuntalar un futuro de innovación en el territorio yucateco.

Todo lo anterior ha servido como marco para que el mundo mire a la entidad como una potencia científica y tecnológica. Por ello, no es casualidad que la Unesco haya elegido al estado para ser sede de la clausura del Año Internacional de la Luz, que reúne por primera vez en la historia de Yucatán a dos premios Nobel de Física, Shuji Nakamura y John C. Mather, entre más de 600 científicos, académicos y empresarios de todo el orbe.

Este encuentro inició hace 12 meses en París, Francia, para atender los retos mundiales relacionados con este elemento, en sectores como el energético, educativo, de salud y agrícola. La realización del cierre de actividades en las tierras del Mayab, permite confirmar que Yucatán transita por el camino correcto al invertir de manera sustantiva en ciencia, investigación, innovación, tecnología y educación como las principales palancas para impulsar el desarrollo económico, social y cultural de sus habitantes.