MÉRIDA, Yucatán, 11 de febrero.- El Museo de la Ciudad, en su programa La Pieza del Mes, recuerda la primera vez que un presidente del país llegaba a Yucatán. Fue el lunes 5 de febrero de 1906 el presidente de México, Porfirio Díaz, desembarcó en el puerto de Progreso en lo que era la coronación del reconocimiento y apoyo político al entonces gobernador Olegario Molina.
De acuerdo con la cédula informativa de la exposición, en aquella ocasión las autoridades, los hacendados y comerciantes de Mérida realizaron distintas obras para engalanar la ciudad, siendo el levantamiento de arcos construidos con materiales efímeros lo más relevante, pues dotó a la ciudad de una fisonomía distinta y barroca. La Comisión de Arcos Triunfales les destinó a las colonias extranjeras espacios en el trayecto que el General Porfirio Díaz debía recorrer, para que cada colonia levantara un arco, al igual que otros erigidos por diversas instancias del gobierno y por particulares. Dichos arcos fueron desaparecidos al poco tiempo.
De estas obras conmemorativos la exposición da cuenta con fotografías de los arcos de las colonias española, china, alemana y turca, así como impresiones digitales de la comitiva presidencial, una excursión a Chunchucmil (arco levantado frente a la hacienda Kochol) y del arco triunfal erigido por el Ayuntamiento de Mérida, a la entrada del Paseo de Montejo. Completa la exposición un vestido de época de encaje y seda.
Durante la estadía de Porfirio Díaz en Yucatán se inauguraron varias obras públicas, tales como el Hospital O´Horán, la ampliación de la Penitenciaria Juárez y el Asilo Ayala, al oeste, en los límites de la cuidad. El 7 de febrero se programó la visita del Presidente a la hacienda henequenera Chunchucmil, propiedad de Rafael Peón y Losa. Sobre el pórtico de la casa principal se colocó una inscripción en mármol que decía “Al Héroe de la Paz, señor General don Porfirio Díaz, Presidente de la Republica. Se dignó a honrar con su visita esta hacienda, Chunchucmil febrero 7 de 1906”
Ya de regreso a Mérida, el programa siguió y Díaz visitó ese día el Palacio Municipal, el Museo Yucateco, los bancos Yucateco, Mercantil y Nacional de México, el Instituto Literario y la Escuela Modelo de Santiago. Por la noche, la comitiva presenció el Paseo Histórico, consistente en la representación de nuestra historia de la Época maya a los tiempos del Porfiriato. Al final de este desfile se llevó a cabo la exhibición de un busto de bronce del Presidente. El gobernador ofreció un banquete en el Palacio de Gobierno y posteriormente acudieron a un baile de “la clase obrera” que se celebraba en casa del rico hacendado don Agustín Vales. El día 8 de febrero se sirvió un banquete al medio día por parte de los hacendados y comerciantes, y por la noche se cerraron con broche de oro las fiestas con una velada en la hacienda Dzodzil.
Al día siguiente, la nutrida y distinguida comitiva presidencial inicio su retorno a la ciudad de México. A las ocho de la mañana del 9 de febrero Díaz salió de la residencia en que se alojaba para dirigirse a la estación y abordar el tren que lo conduciría al puerto de Progreso. Al pasar frente al Palacio de Gobierno se descubrió una lápida de mármol conmemorativa a su visita.
La exposición “110 años de la visita de Porfirio Díaz a Yucatán” estará abierta el resto del mes y se puede visitar de martes a viernes de 9:00 a 18:00 horas, sábados y domingos hasta las 14:00 horas.
Por otro lado, en apoyo al fomento de la lectura, mañana viernes se presentarán los libros “Cuentos del camino” de Enrique Trava Díaz, y “La flor negra” de Ramón Valdés Elizondo, a las 19:30 horas en la Sala Audiovisual del Centro Cultural de Mérida Olimpo. La presentación estará a cargo de Roldán Peniche Barrera y la entrada será gratuita. (Boletín)
