martes, 23 de febrero de 2016

febrero 23, 2016
LONDRES, 23 de febrero.- El reputado instituto sueco Karolinska, sede del comité que otorga el Premio Nobel de Medicina, está envuelto en un escándalo científico.

El caso tiene como protagonista a Paolo Macchiarini, un médico italiano considerado una estrella de la cirugía mundial por haber realizado el primer trasplante de tráquea mediante ingeniería celular en la historia de la medicina, y que trabajó en el Karolinska en el último lustro.

Tras la muerte de seis de sus pacientes a lo largo de varios años (él mantiene que por causas no relacionadas con los trasplantes) y de repetidas acusaciones contra él por malas prácticas, ha sido un documental emitido por la televisión de Suecia el que ha provocado una sacudida en la comunidad científica de ese país y una reacción pública de "furia", en palabras del propio instituto.


Las revelaciones del caso han creado una "crisis de confianza" en la institución, han provocado la dimisión del vicerrector y del rector de investigación y han obligado al centro a encargar una gran investigación externa y otra interna sobre las prácticas del cirujano.

Contactado por BBC Mundo, Paolo Macchiarini dijo que ha decidido no hablar con los medios por estar concentrado en "recoger toda la evidencia requerida por las investigaciones abiertas".

El escándalo ha provocado también la dimisión de Urban Lendahl, secretario general de la Asamblea del Nobel en el Karolinska, para que la reputación del galardón no se vea afectada.

La Asamblea del Nobel está formada por 50 profesores del Instituto Karolinska nombrados por la plantilla del mismo, aunque es una organización privada que formalmente no es parte de la institución.
Del estrellato a las acusaciones de fallos éticos

Paolo Macchiarini se cubrió de gloria por primera vez en 2008, tras trasplantar una tráquea de un fallecido a una paciente colombiana con tuberculosis en el Hospital Clínic de Barcelona, en España.

Esa operación hizo que el Instituto Karolinska decidiera contratarlo.

En 2011 se convirtió en el primer médico en trasplantar una tráquea artificial sintética, recubierta con células madre del paciente, enfermo de cáncer.

Pasó entonces a ser considerado un pionero en el campo de la medicina regenerativa, publicando los resultados de sus estudios en las mejores revistas científicas.

Sin embargo, varios de sus colegas en el Instituto Karolinska pusieron en duda sus métodos y lo denunciaron en 2014 por minusvalorar los riesgos de las operaciones y no haber obtenido previamente el consentimiento informado de los pacientes.

Cuatro médicos afiliados al Hospital Universitario Karolinska, que participaron en el tratamiento de tres pacientes de Macchiarini, compararon los resultados de uno de sus artículos, que describía la primera operación con una tráquea sintética, con los historiales médicos de los pacientes y encontraron discrepancias.

Preguntado por la revista Nature en noviembre de 2014 sobre la muerte de seis pacientes, el médico dijo que en ninguno de los casos el fallecimiento tuvo que ver con el trasplante, sino con factores externos como la ingesta de alcohol o un accidente.

Investigaciones

El escándalo ha tocado de lleno al Instituto Karolinska que, tras la denuncia de los médicos, encargó una investigación independiente que concluyó que Macchiarini había incurrido en malas prácticas en siete artículos científicos publicados.

Según esta investigación, el médico dio una impresión falsa del éxito de sus resultados.

A pesar de ello, el Karolinska concluyó en agosto de 2015 que Machiarini no había incurrido en malas prácticas, aunque decía también que sus investigaciones no habían alcanzado el necesario nivel de calidad, según explica el propio instituto en su página web.

Acusaciones previas de un investigador de la Universidad de Lovaina, en Bélgica, habían sido investigadas por el comité de ética del Karolinska, que también había absuelto al médico.
Image caption Macchiarini siguió operando en la ciudad rusa de Krasnodar.

El Karolinska decidió extenderle su contrato, aunque solo como investigador.

La última operación realizada por Macchiarini allí tuvo lugar en 2013, aunque el médico siguió con su práctica médica en la ciudad rusa de Krasnodar, donde operó hasta 2014

Pero enero de este año, la revista Vanity Fair publicó un artículo en el que decía que Macchiarini había falsificado su currículum.

Y ese mismo mes, un documental en tres partes de la televisión sueca relató el sufrimiento de varios pacientes tras ser operados por Macchiarini y puso en duda numerosos aspectos de su trabajo.

La indignación causada por el documental en la opinión pública tocó al Karolinska, que declaró posteriormente haber perdido la confianza en el médico y anunció que no le renovaría el contrato.

La Fiscalía sueca está investigando tres de sus operaciones llevadas a cabo en el Karolinska, pero no ha presentado cargos, según Nature.

El Nobel de Medicina sueco Arvid Carlsson pidió "medidas radicales".

"Dado que tantas persona están involucradas y han actuado de forma errónea", dijo, "toda la dirección del instituto debería dimitir".

"Es un escándalo sin igual. Esto es lo peor que ha ocurrido en la historia del premio de Medicina, y casi diría que en toda la historia de los Nobel", dijo en la televisión sueca.

"Aunque la asamblea del Nobel es independiente del Instituto Karolinska, el caso podría afectar la forma en que se percibe el premio. Cada aspecto relevante en el caso Macchiarini necesita ahora ser investigado de forma rápida y resolutiva", señaló en un comunicado el director de la fundación de los Premios Nobel, Lars Heikensten. (BBC)