miércoles, 3 de febrero de 2016

febrero 03, 2016
Carlos Loret de Mola Álvarez / Historias de reportero

Los dos considerados “grandes ganadores” de la primera elección interna de candidato presidencial republicano se apellidan Cruz y Rubio. Con tales apellidos, cualquiera pensaría que estos hijos de inmigrantes sin duda son promigración.

Sin embargo, los senadores republicanos de Texas Ted Cruz y de Florida Marco Rubio proponen políticas xenófobas y antiinmigrantes que amenazan con separar a millones de familias y profundizar el ambiente de miedo para la población sin documentos: 12 millones de personas, la mitad mexicanos.


Ted Cruz, primer lugar en la contienda de antier en Iowa, publicó recientemente un plan para prácticamente abatir el número de indocumentados en Estados Unidos. Es un esfuerzo por conquistar a la base electoral republicana que se mueve cada vez más a la extrema derecha. También lo hizo para no quedarse atrás en la estridente retórica antiinmigrantea de Trump, protagonista de la campaña. Una retórica que está surtiendo efecto.

Entre otras medidas, Cruz plantea construir un muro en la frontera con México, triplicar el número de agentes fronterizos y acabar con las medidas ejecutivas del presidente Barack Obama que temporalmente regularizan la situación migratoria de más de 600 mil jóvenes conocidos como soñadores (“dreamers” en inglés, aquellos que llegaron con sus papás a Estados Unidos siendo niños). Incluso, Cruz promete suspender la migración legal cuando las tasas de empleo estadounidense se encuentren por debajo del promedio histórico.

Ted Cruz, nacido en Canadá (recientemente renunció a esa ciudadanía) e hijo de un migrante cubano, es el más conservador del grupo republicano y tal vez el más peligroso, pues es un ideólogo intransigente; un abogado extraordinariamente bien preparado y con fama oratoria legendaria.

Marco Rubio, tercer lugar en la contienda casi empatado con Trump, que quedó segundo, es hijo de migrantes cubanos. Hace algunos años formó parte de la llamada “pandilla de los ocho”, un grupo de senadores que buscaban impulsar la reforma migratoria en Estados Unidos. Sin embargo, en la actual contienda electoral republicana, Rubio ha virado sin remilgos a la derecha y se suma a los que quieren militarizar la frontera con México.

Incluso, traicionando su pasado, Rubio recientemente señaló que se deben tomar medidas para limitar el éxodo de cubanos que buscan llegar a Estados Unidos por Centroamérica y México, y criticó la política vigente que legaliza a los cubanos al tocar suelo estadounidense.

No deben sorprender las contorsiones tanto de Cruz como de Rubio con tal de llegar a la Casa Blanca. Extraño, esto de la política en campaña, en la que los únicos dos latinos que contienden por la Presidencia atacan a la minoría de la que forman parte.

SACIAMORBOS

Cardenal de Morelia vs Cardenal de CdMx. El primer round es por la violencia en Michoacán. A ver si el segundo es porque alguno de los dos no peló al Papa cuando pidió no vivir entre lujos.