martes, 2 de febrero de 2016

febrero 02, 2016
LONDRES, 2 de febrero.- Es el fin de una época. Cindy Crawford, una de las supermodelos originales, ha anunciado que se retira definitivamente. En una entrevista a la revista Rhapsody, de la compañía de vuelo United Airlines ha declarado que no va a volver a trabajar frente a la cámara. "Estoy segura de que seré fotografiada por diez años más, pero no como modelo", afirmó. "He trabajado con fotógrafos increíbles. ¿Qué más tengo que hacer? No puedo seguir reinventándome. No quiero".

La decisión de la estadounidense coincide con la inminente llegada de su 50 cumpleaños, que celebra el 20 de febrero. La top ha expresado su voluntad de llegar a la madurez con naturalidad y sin presiones para resultar más joven. "Mujeres como Helen Mirren y Jane Fonda están fantásticas de manera apropiada. No intentan parecer que tienen 30 años. No quiero competir con mi hija de 14 años porque perdería" dijo recientemente.


La noticia ha tomado a la industria de la moda por sorpresa. La top acaba de protagonizar la campaña de Balmain para la próxima primera-verano junto a sus compañeras Claudia Schiffer y Naomi Campbell. El director creativo de la casa francesa, Olivier Rousteing, quiso hacer un homenaje a las supermodelos de la década de los 90, que según el diseñador fueron responsables de su temprana pasión por la moda. Crawford se retira justo en un momento en el que conviven las nuevas generaciones de jóvenes modelos instagrameras, como Kendal Jenner o Gigi Hadid con un resurgimiento de las tops maduras, las mismas que según Linda Evangelista no se levantaban de la cama por menos de 10.000 dólares diarios. Christy Turlington, de 52 años, es imagen de Marc Jacobs, y Yasmin Le Bon, de 51, participa en una campaña de Giorgio Armani acompañada por Nadja Auermann, Stella Tennant y Eva Herzigova, todas en la cuarentena.

Durante los últimos meses Crawford ha estado ocupada promocionando Becoming, una autobiografía en fotografías publicada por Rizzoli. En el libro recorre sus 3 décadas de trayectoria profesional y revela que, a instancias de varias agencias de modelos, estuvo a punto de quitarse su lunar, el distintivo que la hizo famosa. Sus memorias le llevaron a valorar otros aspectos más personales de su vida, como su la muerte de su hermano por leucemia y su primer matrimonio con Richard Gere, que duró de 1991 a 1995. La top confesó que ese divorcio "la destruyó" y le hizo ver el amor de manera más realista. Lleva casada 18 años con el empresario Rande Gerber, con quien tiene dos hijos, Presley 16, y Kaia, 14, que siguen sus pasos frente al objetivo y ambos han sido fichados por la agencia de modelos IMG.

Su hija, prácticamente idéntica a su madre ya se ha postula como su digna sucesora. Fue contratada como modelo de la línea joven de Versace y ha aparecido en publicaciones como Vogue Italia y CR Fashion Book retratada por importantes fotógrafos como Steven Meisel y Bruce Weber. Precisamente este último fotógrafo despidió a su madre de una sesión de fotos por protestona, aunque se reconciliaron y actualmente son amigos. (Brenda Otero / El País)