viernes, 26 de febrero de 2016

febrero 26, 2016
Pedro Echeverría V.

1. En México con suma facilidad se levantan las emociones por asumir un nacionalismo muy acendrado. Supongo que esa emotividad no se registra en todos los países, sino sólo en aquellos (como México) que en siglos y décadas anteriores han sido víctimas de saqueos de sus territorios y sus riquezas, así como les han bloqueado la extensión de su educación. Acaba de terminar la visita del Papa y ahora tenemos en México al Vicepresidente Joseph Biden. Tanto uno como el otro han gozado de las más altas atenciones por el enorme poder que representan. Y no podría ser de otra manera.

2. Joseph Biden –como si estuviera en campaña política- se disculpó ayer frente al presidente mexicano Enrique Peña Nieto por los planteamientos anti migrantes que se han pronunciado en la campaña por la Casa Blanca. “El discurso de uno de los aspirantes en contra de los mexicanos no representa el punto de vista de la gran mayoría de los estadunidenses”, dijo en alusión al precandidato republicano Donald Trump. Señaló que su gobierno continuará al lado de México en la lucha contra los traficantes y recordó que lo ha respaldado para mejorar su capacidad de desmantelar los cárteles y las organizaciones criminales.

3. El vicepresidente subrayó que la relación con México es de la más alta prioridad para el presidente Barack Obama y para Estados Unidos. “Lo que hagamos ambas naciones redundará en beneficio de América Latina y el Caribe. Los necesitamos a ustedes (los mexicanos) tanto como esperamos que nos necesiten a nosotros; por eso en los últimos años los avances económicos de los dos países han sido muy importantes. Y será así, no importa qué más pase en el mundo, ni qué otra crisis exija nuestra atención. Ésta es una relación importantísima, política, económica y estratégicamente hablando’’.

4. Tanto “ha amado EEUU a México” que lo considera el vecino más importante al tener una relación comercial dependiente de un 80 por ciento, que compra muchos millones de dólares en armas, que tiene a muchos de sus empresarios invirtiendo en México, que recibe a miles de soldados para ser preparados en EEUU y que miles de miembros del DEA, la CIA, el FBI, se mueven en México sin ninguna restricción. ¿Por qué decir que México es el “patio trasero” de los EEUU si los dos países se tratan por igual porque los dos se ayudan mutuamente y se necesitan?

5. Donald Trump del partido Republicano de los EEUU está haciendo desesperar a los del partido Demócrata en el gobierno y a su candidata natural Hílari Clinton. Trump, usando un discurso tremendista, hasta cierto punto fascista, parece anunciar una guerra; sin embargo así han sido siempre las campañas políticas que buscan atraer a los medios con lenguaje sensacionalista. A mí no me asusta ninguna bravuconería o me engañan con promesas; sé que en todas las campañas políticas los candidatos dicen lo que quieran, nunca hablan en serio y terminando las campañas se vuelve a lo mismo.

6. Esto de las Presidencias, los candidatos y los partidos en los EEUU, como en todos los países, obedecen a acuerdos entre los más poderosos empresarios que luego confirman o legalizan con sus votos los ciudadanos. No puede existir un país donde los grandes inversionistas nacionales y extranjeros no se preocupen y preparen con anticipación al equipo que desde el gobierno debe defender sus intereses. Los electores al votar se ilusionan de hacerlo libremente olvidando que son víctimas de la propaganda, los regalos, las promesas y la compra de los votos del dinero que circula en grandes cantidades.

7. Según mis cuentas acerca de los arreglos entre los partidos Demócrata y Republicano a éstos le corresponde la Presidencia; así que probablemente Trump sea el presidente. El mundo, desde que finalizó en 1945 la Segunda Guerra y se inició la “Guerra Fría” no ha dejado de estar en peligro de una conflagración. Sin embargo esto no lo deciden los presidentes sino los grandes inversionistas como los Rothschilde, Rockefeller, Warburg, Morgan, Lazard, Moses, Goldman, etcétera. Son ellos los que siempre han determinado sobre las fábricas y ventas de armas, el petróleo, las inversiones, el dólar; son ellos los que determinan si hay o no guerra. (26/II/16)