miércoles, 13 de enero de 2016

enero 13, 2016
WASHINGTON D.C., 13 de enero.- Las autoridades iraníes retuvieron el martes a dos pequeños barcos de la Armada de Estados Unidos, con 10 marinos a bordo, que navegaban en el golfo Pérsico, según informó el Gobierno estadounidense. El Gobierno iraní anunció que la captura tuvo lugar después de que los navíos entraran “ilegalmente” en aguas territoriales iraníes, según la agencia iraní Fars.

“Hemos estado en comunicación con las autoridades iraníes, que nos han informado de la seguridad y el bienestar de nuestro personal”, dijo un funcionario del Departamento de Defensa estadounidense en un comunicado. “Hemos recibido garantías de que los marinos serán rápidamente autorizados a continuar con su viaje”.

Foto de archivo de un barco patrulla estadounidense. (DPA/ US Navy)

Funcionarios estadounidenses explicaron a la agencia Associated Press que el incidente tuvo lugar cerca de la isla iraní de Farsi, en mitad del golfo Pérsico, después de que uno de los navíos se quedara varado por un problema mecánico. Otros funcionarios dijeron no tener indicios de que la captura tuviera objetivos hostiles.

El ministro de Exteriores iraní, Mohammed Javad Zarif, le comunicó por teléfono a su homólogo estadounidense, John Kerry, que los militares serían liberados en breve, según fuentes oficiales citadas por Reuters.

El Pentágono informó de que perdió contacto con los navíos mientras navegaban de Kuwait a Bahréin. La primera potencia mundial tiene una sólida presencia militar en el golfo Pérsico, una de las rutas comerciales y estratégicas más importantes del mundo. La Quinta Flota de la Armada estadounidense tiene su sede en Bahréin y se encarga de las operaciones en el golfo, el mar Rojo, el mar Arábigo y partes del océano Índico.

Acercamiento diplomático

La retención de los marineros —nueve hombres y una mujer— tiene lugar después de que a finales de diciembre Irán hiciera un lanzamiento de prueba de misiles sobre el estrecho de Hormuz y cerca de barcos de guerra estadounidenses. Y llega a los seis meses de que seis potencias, incluida EE UU, acordaran con Irán una limitación de su programa nuclear a cambio de un levantamiento de las sanciones que han estrangulado la economía iraní y han aislado al país del tablero internacional.

“Estados Unidos ha estado preocupado por el tipo de acciones provocativas y desestabilizadoras que han sido un sello del comportamiento iraní en las últimas décadas”, dijo, preguntado por los últimos incidentes, el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, en declaraciones a la cadena televisiva CNN.

Kerry y Zarif han sellado una sólida relación personal gracias al largo proceso de negociaciones sobre el acuerdo nuclear. Ese acercamiento ha propiciado un cierto deshielo en otros asuntos, como la guerra siria, entre las dos naciones enfrentadas diplomáticamente.

Washington y Teherán no mantienen relaciones diplomáticas desde que en 1979 una turba radical de estudiantes asaltó la Embajada estadounidense en Teherán y secuestró durante 444 días a una cincuentena de estadounidenses.

Irán asegura haber liberado a los diez tripulantes de los dos barcos de guerra de Estados Unidos que entraron en sus aguas el martes, según la televisión estatal.

Por el momento, el Gobierno estadounidense no ha confirmado la noticia. El cuerpo paramilitar de los Guardianes de la Revolución, encargado de la vigilancia en las aguas del Golfo Pérsico, informó de que los militares de EEUU ya fueron puestos en aguas internacionales y que su entrega se produjo después de que funcionarios de aquel país reconocieran que se trató de un error y se disculparan por lo sucedido.

"La definitivamente no intencional entrada ilegal de la flota naval de EEUU a aguas territoriales de Irán en el Golfo Pérsico permitió ponerlos en libertad, además del compromiso de EEUU de no repetir errores de este tipo", señaló en un comunicado.

El Ejecutivo iraní exigía esta mañana disculpas a las autoridades estadounidenses, si bien ya confirmó que la detención de los buques y sus tripulantes no duraría "mucho". Así lo dijo el vicealmirante Alí Favadi, comandante de la Armada de la Guardia Revolucionaria iraní, el cuerpo responsable de la seguridad en las aguas iraníes del Golfo Pérsico.

"Desde el inicio del incidente hubo contactos diplomáticos (...). El señor (Mohamad Yavad) Zarif (ministro de Exteriores) tuvo una postura firme y fuerte y dijo al señor (John) Kerry (secretario de Estado de EEUU) que sus marinos entraron en nuestras aguas y deben pedir perdón", apuntó Favadí.

Fadavi acusó a las tripulaciones de los barcos detenidos de "no actuar de forma profesional" durante el incidente, si bien resaltó que no se produjo ningún tipo de resistencia cuando fueron abordados.

La detención de las patrulleras se produjo el martes a las 16:30 hora local (13:00 GMT) cuando penetraron aguas iraníes cerca de la isla de Farsi, donde Irán tiene una importante base naval.

Fuentes del Pentágono informaron el martes por la noche de que los dos navíos se desplazaban por el Golfo Pérsico entre Kuwait y Bahrein cuando sufrieron un desperfecto y se desviaron hacia aguas iraníes.

Las aguas del Golfo, especialmente en el estrecho de Ormuz, son unas de las más transitadas del mundo y obligan al paso por corredores bien definidos de navíos de transporte y naves militares de naciones enemistadas.

Estados Unidos tiene en Catar y Kuwait importantes bases militares y centros de operaciones. Recientemente, el Pentágono se quejó por las provocaciones iraníes en la zona, como el lanzamiento a finales de diciembre de un cohete cerca del portaaviones "USS Harry S. Truman". (Jon Faus / El País / 20minutos.es)