SAO PAULO, 15 de enero.- Al menos 39 personas tuvieron que ser atendidas en hospitales al resultar intoxicadas por la humareda provocada ayer por una fuga de gas de grandes proporciones en una terminal de cargas marítima en la ciudad de Guarujá, en el litoral de Sao Paulo, informaron fuentes oficiales.
Los síntomas que presentaban las personas afectadas por la gigantesca nube de humo que llegó a alcanzar el vecino puerto de Santos, el mayor de Brasil, eran una fuerte irritación en los ojos y dificultades respiratorias.
Según confirmó a Efe el Cuerpo de Bomberos de Guarujá, el escape se produjo alrededor de las 15.27 hora local (17.27 GMT) en la terminal de la empresa de transporte Localfrío.
Aunque en un primer momento se barajó la posibilidad de que fuera amonio, un elemento tóxico, los organismos de socorro descartaron esa hipótesis y confirmaron que el origen del accidente fue un escape de ácido de cloro isocianúrico de sodio.
Fue la Companhia Docas do Estado de São Paulo (Codesp), responsable del área, la que identificó ese compuesto como causante del incidente.
De acuerdo con las autoridades, el agua de la lluvia se habría filtrado en uno de los contenedores que almacena el producto, lo que habría generado la reacción química y la consecuente nube de humo.
Por el momento no hay víctimas de gravedad, pero cuatro personas, entre ellas un menor de edad, han tenido que ser atendidas por intoxicación.
La alcaldesa de Guarujá, María Antonieta de Brito, pidió a los vecinos del lugar del accidente que abandonen sus casas y busquen albergue con familiares y amigos hasta que la situación sea controlada.
De Brito, además, calificó la situación como "grave" y anunció la creación de un Comité de Crisis para atender la emergencia.
Las autoridades ambientales enviaron especialistas para evaluar los impactos del incidente.
Una de las autopistas laterales que comunican el puerto de Santos con la vecina Guarujá fue cerrada por precaución y la comunicación entre los dos municipios en uno de sus sentidos se hace a través de balsa. (EFE / Reforma)
