DAMASCO, Siria, 17 de enero.- La organización yihadista Estado Islámico (ISIS, IS, EI o Daesh) asesinó a unas 300 personas, incluidas varias decenas de niños, mujeres y ancianos, en la zona de Al Bagaliye, en Deir Ezzor, en lo que fuentes oficiales citadas por la agencia oficial siria SANA, calificaron de “atrocidad repugnante”.
Los terroristas se cebaron en familiares de combatientes leales al régimen del presidente Bachar al Asad.
El grupo terrorista ha secuestrado a 400 civiles desde el inicio del sábado de su ofensiva en la ciudad siria de Deir Ezzor (Deir al Zor), según ha informado este domingo la ONG Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
Según el Observatorio -- que cuenta con fuentes en el interior del país -- entre las víctimas mortales hay medio centenar de militares y paramilitares afines a Damasco. Además, otros 42 yihadistas murieron durante el asalto.
Según SANA, varias de las víctimas fueron decapitadas.
Deir Ezzor es una región petrolera controlada en su mayoría por los yihadistas.
Un oficial citado por la agencia aseguró que han sido enviados refuerzos para repeler cualquier nuevo ataque.
Las fuerzas gubernamentales apenas controlan unos pocos barrios en el norte de la ciudad, así como el aeropuerto militar adyacente a la urbe.
De confirmarse las cifras, esta sería la mayor matanza en casi cinco años de guerra civil en Siria.
En su comunicado, el Estado Islámico dice que sus milicianos tomaron el control de Al-Baghaliyeh, periferia norte de la ciudad, donde exterminaron a los civiles.
Las personas secuestradas fueron trasladadas a otras áreas controladas por el grupo terrorista. (El Mundo / Agencias)
