Gilberto Avilez Tax
Siguendo a Alfredo Jalife-Rahme, experto en geopolítica internacional y conocedor profundo del medio oriente,[1] la lectura del conflicto internacional reciente que ha sacudido al mundo, entre Rusia, Estados Unidos, Francia, Irán, Irak y Siria contra el Estado Islámico (hoy llamado, tercera Guerra Mundial según los estatutos de la ONU, por estar implicado en el conflicto cinco de sus países miembros) deja ver varias cosas: en primera, la gran hipocresía y la doble moral de Europa (algunos países europeos, como España, le compran petróleo a ISIS, el noveno exportador de petróleo a nivel globo, a cambio de armas prohibidas por el derecho internacional humanitario), que acepta y llora a sus muertos de dentro de sus fronteras, al mismo tiempo que es indiferente con la escala del horror en Siria, Líbano e Irak. Además, una ola de miedo pánico y xenofobia racista se cierne contra los refugiados sirios en Europa.
El doble discurso europeo se hace más patente cuando se comprueba que muchos de los yihadistas que están en las filas de ISIS, provienen de Europa misma (no necesariamente musulmanes nacidos en territorio europeo, sino franceses, ingleses o alemanes de cepa). Y no olvidemos que hace más de un año, las francesas, alemanas e inglesas, iban dispuestas a los territorios del califato de ISIS, para servir como hembras para la reproducción de la tartufa y siniestra especie de los fanáticos descarriados.