Eduardo Ibarra Aguirre / Utopía 1563 / 27-VII-15
Transcurridos 3.7 años, el Estado al fin cumplimentó las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, correspondientes al Informe de Fondo 139/11, que fue del conocimiento del gobierno mexicano en octubre de 2011, por la petición de dos integrantes del Ejército que fueron dados de baja de manera atrabiliaria por ser VIH positivos.
El titular de Gobernación, Miguel Ángel Osorio, fue el encargado de pedir una disculpa pública a los soldados con las iniciales de JSCH y MGS, quienes en 1998 y en 2001 fueron despedidos por la Secretaría de la Defensa Nacional por ser portadores del VIH, detectado en análisis realizados en forma ilegal y sin mediar respeto a los derechos laborales y constitucionales, tal como acostumbraban en la última década del siglo XX y a comienzos del XXI, e incluso en la actualidad, aunque en el discurso divisionarios y almirantes rinden culto al derecho humanitario, pero no lo practican en forma suficiente y oportuna, sino hasta que organizaciones de la sociedad civil, de aquí y de la aldea global, logran evidenciarlos.
Resulta alentador que el pedimento de disculpas a víctimas de violaciones a los derechos humanos forme parte del quehacer gubernamental, sería todavía más trascendente que se avanzara a mejor ritmo en la creación del entramado jurídico y cultural que lo haga innecesario.
|
El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, en el "Acto Público de Reconocimiento de Responsabilidad". (SEGOB) |
México respeta las decisiones de la CIDH, y por esa razón, afirmó Osorio el viernes 24, ha cumplido con lo establecido en el Informe de Fondo, entre ello, la realización de este acto público denominado, así como la restitución de los implicados a las fuerzas armadas, el reconocimiento de su pensión en el retiro, la restitución de los salarios caídos durante el tiempo que fueron dados de baja, el acceso a servicios médicos. También reconoció el valor de los militares JSCH y de MGS.