CIUDAD DE MÉXICO, 13 de julio.- El diario Reforma preguntaba en su primera plana cómo es posible que para la construcción del túnel se extrajera, según cálculos de expertos, 3,250 toneladas de tierra de los alrededores de la prisión sin que ninguna autoridad ni las tecnologías de seguridad del penal se percataran de ello. Otros medios pedían investigar si hubo filtración al cartel de los planos de la prisión El Altiplano.
La segunda fuga de “El Chapo” de una prisión de máxima seguridad mexicana puede agigantar las leyendas que le rodean. La primera vez que se evadió fue en el 2001 escondido en un carrito de lavandería.
Después de fortalecer su negocio y sostener sangrientas batallas contra sus enemigos durante los 13 años que vivió en la clandestinidad, “El Chapo” fue detenido en febrero del 2014 y el gobierno de Peña Nieto presentó la captura como su mayor triunfo en la lucha contra el narcotráfico.
Federales inspeccionan un sistema de tuberías en construcción en las cercanías del Penal de Alta Seguridad "El Altiplano". (Foto Yuri Cortez / AFP / Getty Images) |
Sin embargo, si ahora “logra llegar a Sinaloa y esconderse en sus montañas, va a ser muy difícil su captura porque ahí tiene la protección de sus habitantes”, señaló el retirado ex jefe de operaciones internacionales de la Agencia Antidrogas estadounidense (DEA) Mike Vigil.