MÉRIDA, Yucatán, 18 de mayo.- Informa El Debate: Acompañado de carteles que dice "Ahora se llama 'juego' en vez de crimen", el niño Christopher Raymundo Márquez, de seis años de edad, fue sepultado por sus familiares, luego de que fuera asesinado por un grupo de adolescentes que 'jugaban a secuestrarlo', para luego quitarle la vida con gran crueldad.
Sigue El Debate: De acuerdo al diario Nayarit en Línea, entre los autores del crimen había familiares del niño, se trata de dos varones de 15 y 12 años, y una menor de 13, quienes eran primos de Christopher. Pero tiempo.com.mx publica: La Fiscalía General del Estado informó que tres de los detenidos por su presunta responsabilidad en el asesinato de Christopher, son hermanos, ellos no tienen ningún parentesco con la víctima.
El Economista pone: Tania Mora Alvarado, madre del pequeño Christopher Raymundo Márquez Alvarado, de seis años de edad, que fue asesinado por cinco menores cuando supuestamente jugaban al secuestro, pidió justicia a las autoridades del estado de Chihuahua, donde ocurrieron los hechos.
“Lo que me interesa es que se haga justicia y si no se hace justicia, con la mano de nosotros se va a hacer”, sentenció la señora Tania Mora.
El pasado jueves, el pequeño Christopher Raymundo Márquez fue asesinado y enterrado por cinco adolescentes -uno de 12 años de edad, dos de 15 y dos niñas de 13- en Delicias, Chihuahua, durante un supuesto juego, en el que fingían secuestrar.
En un comunicado, la Fiscalía General de Justicia de Chihuahua explicó que el pasado jueves, el niño Christopher -de seis años- salió a jugar con otros cinco menores, de entre 15 y 11 años.
Al ser interrogados sobre los hechos, los cinco menores -todos vecinos y conocidos entre sí- únicamente dijeron que estuvieron jugando con el niño Christopher.
Pero según la Fiscalía, los cinco menores amarraron a Christopher y le pusieron una vara en el cuello con la que lo asfixiaron...
La Repubblica:
CIUDAD JUAREZ - L'orrore cui il Messico, in molte aree regno incontrastato dei narcotrafficanti, ci ha abituato, segna un nuovo picco con l'uccisione di un bambino di soli sei anni, torturato, lapidato, accoltellato e sepolto da 5 altri ragazzini tra gli 11 ed i 15 anni.