MANILA, 18 de enero.- «La Biblia nos dice que la gran amenaza para el plan de Dios sobre nosotros es, y siempre ha sido, la mentira. El diablo es el padre de la mentira. A menudo esconde sus engaños bajo la apariencia de la sofisticación, de la fascinación por ser ‘moderno’, ‘como todo el mundo’. Nos distrae con el señuelo de placeres efímeros, de pasatiempos superficiales. Y así malgastamos los dones que Dios nos ha dado jugando con artilugios triviales; malgastamos nuestro dinero en el juego y la bebida; nos encerramos en nosotros mismos. Y no nos centramos en las cosas que realmente importan, de seguir siendo en el fondo hijos de Dios». Lo dijo Papa Francisco durante la homilía de la misa que celebró en el Rizal Park de Manila, «paralizada» por los 4 millones de fieles que asistieron a escuchar a Francisco. (La estimación, conservadora, es de La Stampa. Más conservadoras las autoridades filipinas: tres millones. Hasta seis millones, estiman AP, DPA y Reuters).
Dios, continuó, «Nos eligió a cada uno de nosotros para ser testigos de su verdad y su justicia en este mundo. Creó el mundo como un hermoso jardín y nos pidió que cuidáramos de él. Pero, con el pecado, el hombre desfiguró aquella belleza natural; destruyó también la unidad y la belleza de nuestra familia humana, dando lugar a estructuras sociales que perpetúan la pobreza, la falta de educación y la corrupción».
«En el Evangelio, Jesús acoge a los niños, los abraza y bendice. También nosotros necesitamos proteger, guiar y alentar a nuestros jóvenes, ayudándoles a construir una sociedad digna de su gran patrimonio espiritual y cultural. En concreto, tenemos que ver a cada niño como un regalo que acoger, querer y proteger. Y tenemos que cuidar a nuestros jóvenes, no permitiendo que les roben la esperanza y queden condenados a vivir en la calle».
«Lamentablemente, en nuestros días, la familia con demasiada frecuencia necesita ser protegida de los ataques y programas insidiosos, contrarios a todo lo que consideramos verdadero y sagrado, a lo más hermoso y noble de nuestra cultura».
Antes de la celebración eucarística, el Papa se reunió con el padre y el primo de Kristel, la voluntaria de 27 años que trabajaba con Catholic Relief Service, que perdió la vida ayer en el aeropuerto, debido a las malas condiciones meteorológicas, para expresarles su cercanía.
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Inmensa. Innumerable la multitud que desbordó el Parque Rizal en Manila, donde la misa se celebró el domingo por la tarde, hora local. (DPA) |
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Ante millones de fieles reunidos en el Parque Rizal en Manila, el Papa Francisco pronunció una intensa homilía en la que habló sobre la necesidad de ser como el Niño Jesús y en la que explicó cómo opera "el padre de la mentira", el demonio. (AP) |
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El Santo Padre explicó que los filipinos tienen una especial vocación, la de ser los evangelizadores de Asia. Esa misión, alertó sin embargo, se ve amenazada con el pecado por el cual “el hombre desfiguró aquella belleza natural; destruyó también la unidad y la belleza de nuestra familia humana, dando lugar a estructuras sociales que perpetúan la pobreza, la falta de educación y la corrupción”. (Reuters) |
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El Papa se entrega al amor de los fieles de Filipinas. (Reuters) |
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“A veces, cuando vemos los problemas, las dificultades y las injusticias que nos rodean, sentimos la tentación de resignarnos. Parece como si las promesas del Evangelio no se fueran a cumplir; que fueran irreales. Pero la Biblia nos dice que la gran amenaza para el plan de Dios sobre nosotros es, y siempre ha sido, la mentira”, dijo Francisco. (Reuters) |
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La multitud — un mar de personas que ocupaba las 60 hectáreas (148 acres) del parque y calles adyacentes — estalló en gritos de alegría a su llegada, un reflejo de la increíble repercusión que ha tenido el mensaje del papa sobre su preocupación por los más desfavorecidos de la sociedad en un país donde un cuarto de sus 100 millones de habitantes vive en la pobreza. (Reuters) |
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Francisco hizo su entrada triunfal al parque Rizal de Manila a bordo de
un papamóvil basado en el diseño de un taxi colectivo, un jeep del
ejército estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial que,
modificado, es un medio de transporte habitual en el país. Vestía el
mismo poncho barato de plástico amarillo para la lluvia que se entregó a
la multitud el sábado durante su visita a la devastada localidad de
Tacloban.(AFP) |
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El Santo Padre besa en la frente a un infante. (AFP) |