viernes, 4 de diciembre de 2015

diciembre 04, 2015
ROMA, Italia, 4 de diciembre.- En pleno proceso Vatileaks 2, mientras que los dos periodistas Emiliano Fittipaldi y Gianluigi Nuzzi enfrentan  una eventual condena de hasta ocho años por la divulgación de documentos confidenciales, hace su aparición un baby doll. Según la reconstrucción de Monseñor Balda, la prenda fue olvidada en la habitación del hotel en Florencia donde se consumó la supuesta noche de amor con Francesca Immacolata Chaouqui (negado por ella, quien dice que Lucio Ángel Vallejo Balda es gay), el 28 de diciembre de 2014. El "fetiche  pecaminoso" da un toque de color y un aire de comedia de Boccaccio que casi oscurece las implicaciones que el proceso podría tener para la Santa Sede, dice Filippo Ceccarelli en La Repubblica.


La Notizia dice que al día siguiente de la noche fornicatoria, el personal del hotel "Cavalieri Palace" encontró el cuarto de la Chaouqui en perfecto orden, pero en el de Mons. Balda había un baby doll muy estropeado. Según la Chaouqui, esa noche no estaban solos ella y el prelado sino con la mamá de éste y que en total rentaron dos habitaciones, pero Balda dice que eran tres.

El proceso Vatileaks 2, creado por los escándalos financieros (y morales) imputables a los jerarcas de la Santa Sede que se movían detrás de Papa Francesco está tomando cada vez más los colores de una comedia. De una comedia italiana. No bastaron los sms hot de la Chaouqui, ahora brotan otras indiscreciones en medio del proceso a Fittipaldi y Nuzzi.