lunes, 21 de diciembre de 2015

diciembre 21, 2015
Estos versos tratan de una declaración amorosa que un joven poeta dirige a tres hermanas. Sólo que al escribir sus versos el poeta no utilizó signos de puntuación. Las jóvenes debían colocar los signos y, de esa forma, tratar de adivinar los sentimientos del joven.

De esta forma, el joven envía la carta con los versos a las tres interesadas:

Tres bellas que bellas son
me han exigido las tres
que diga de ellas cuál es
la que ama mi corazón
si obedecer es razón
digo que amo a Soledad
no a Julia cuya bondad
persona humana no tiene
no aspira mi amor a Irene
que no es poca su beldad
.


Soledad, que abrió la carta, la leyó a su conveniencia así:

Tres bellas, ¡qué bellas son!,
me han exigido las tres
que diga de ellas cuál es
la que ama mi corazón.
Si obedecer es razón,
digo que amo a Soledad;
no a Julia, cuya bondad
persona humana no tiene;
No aspira mi amor a Irene,
que no es poca su beldad.

La hermosa Julia no estuvo de acuerdo y leyó así por dar por cierto que era ella la preferida:

Tres bellas, ¡qué bellas son!,
me han exigido las tres
que diga de ellas cuál es
la que ama mi corazón.
Si obedecer es razón,
digo que... ¿amo a Soledad?
No. A Julia, cuya bondad
persona humana no tiene.
No aspira mi amor a Irene,
que no es poca su beldad.

Irene, convencida de que sus hermanas estaban equivocadas, la leyó así:

Tres bellas, ¡qué bellas son!,
me han exigido las tres
que diga de ellas cuál es
la que ama mi corazón
Si obedecer es razón,
digo que: ¿amo a Soledad?
¡No! ¿A Julia, cuya bondad
persona humana no tiene?
¡No! Aspira mi amor a Irene,
que no es poca su beldad.

Ante la duda, decidieron preguntarle al joven. Éste, que se sintió asediado por las tres jóvenes, no encontró por cuál decidirse y esto fue lo que les respondió:

Tres bellas que bellas son
me han exigido las tres
que diga de ellas cuál es
la que ama mi corazón,
Si obedecer es razón,
digo que: ¿amo a Soledad?
¡No! ¿A Julia, cuya bondad
persona humana no tiene?
¡No! ¿Aspira mi amor a Irene?
¡Qué! ¡No! Es poca su beldad.

Y tú, ¿cómo habrías acomodado el "poema de amor"?