martes, 8 de diciembre de 2015

diciembre 08, 2015
MÉRIDA, Yucatán 8 de diciembre de 2015.- La noche de este lunes, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) reconoció la trayectoria de la arqueóloga yucateca Beatriz Repetto Tió.

Giovana Jaspersen García, Beatriz Repetto Tió y Eduardo López Calzada

"Como muchas personas alguna vez me pregunté por el porqué de la existencia. De todas las respuestas que muchos pensadores han dado a esa pregunta, la que me resultó más afín fue la que apunta hacia el aprendizaje. Vinimos a aprender, a aprender y enseñar lo que aprendemos a las generaciones que nos sucederán, y a quienes nos rodean si eso fuere necesario", expresó la homenajeada en emotiva e íntima ceremonia, llevada a cabo en el Palacio Cantón en el marco del II Simposio de Cultura Maya Ichkaantijoo, organizado por el Centro INAH-Yucatán, 


"Aprender es una actividad y una disposición que no debe extinguirse con el paso del tiempo. Se puede y se debe aprender no solamente de las experiencias de quienes nos rodean sino también de los distintos temas de todo el saber humano. El aprendizaje nos viene de los familiares, los maestros, los compañeros, los colegas y hasta de los extraños", añadió la investigadora.

"La docencia como forma de devolución de lo que se ha recibido es una actividad que obliga a la búsqueda de información, a la comprensión y a la síntesis para poder transmitir los conocimientos acumulados por nuestra especie", agregó Repetto Tió.

"Durante 4 décadas de docencia puedo decir que la gran mayoría de mis alumnos tuvo siempre una actitud positiva y abierta y por fortuna muy pocos resultaron problemáticos", dijo, mencionando que el maestro debe tener la capacidad de motivar a sus estudiantes.

"El aprendizaje académico no termina nunca", remarcó, ante familiares y colegas, respecto al trabajo de investigación, destacando que en cualquier profesión es vital permanecer al día.

El campo de la investigación antropológica, continuó, es extensísimo y una inagotable fuente de estudio, por lo que muchos terminan especializándose en alguna cultura o en temas concretos en relación con ésta, enfocados como fenómenos humanos universarios.

Beatriz Repetto hizo mención de las personas que contribuyeron en su formación, tales como Alfredo Barrera Vásquez, Eulalio Ferrer, José Luis Lorenzo, Pedro Armillas, Luis Fernando Cámara Barbachano, Guillermo Bonfil Batalla, Peter Schmidt, Fernando Robles, Eduardo Kurjack, Ella Fanny Quintal, Leticia Vargas, Beatriz Quintal, Blanca González, Martha Medina, Marlene Falla.

También agradeció la labor del equipo de apoyo administrativo y académico del Centro Regional del INAH, al igual que a los organizadores del evento.

"Una especial mención y agradecimiento corresponde a nuestro delegado, don Eduardo López Calzada, sin cuya venia no podría moverse la hoja del árbol, por su actitud abierta y democrática", añadió, agradeciendo también a la directora del museo y todos los asistentes.

Giovana Jaspersen, encargada del Museo Regional de Antropología e Historia, destacó la capacidad de análisis, apertura al diálogo y a compartir sus conocimientos de la homenajeada.

El evento también contó con la presencia del arqueólogo Ángel Góngora Salas, quien resaltó la trayectoria de Repetto Tió tanto como docente en la Facultad de Antropología de la UADY como investigadora del INAH, moldeando a generaciones de arqueólogos yucatecos, dedicando la mayor parte de su vida al estudio de los mayas.

Trayectoria

Beatriz Repetto Tió nació en la ciudad de Mérida el 10 de abril de 1945. Es la segunda hija del matrimonio conformado por Manuel Guillermo Repetto Milán y Beatriz Eneida Tió Domingo.

En 1965, tras entrevistarse con Alfredo Barrera, entonces director del Instituto Yucateco de Antropología e Historia, y saber que existía la intención de abrir cursos de antropología recopiló firmas de personas interesadas en llevar a cabo esos estudios.

Llevó su solicitud ante la Rectoría de la UADY y el Consejo Universitario aprobó la apertura del Centro de Estudios Antropológicos para formar a los futuros maestros de la Escuela de Antropología. Entre los profesores se encontraban Víctor Castillo Vales, Conrado Menéndez Díaz, Víctor Segovia Pinto, Aercel Espadas Medina y Alfredo Barrera Vásquez.

Beatriz Repetto fue becada con la ayuda de don Eulalio Ferrer en el Departamento de Prehistoria del INAH, a cargo de José Luis Lorenzo. Allí eligió laborar en la sección de restauración, después de permanecer un mes en cada una de las áreas que componían el departamento.

Fue en esta etapa que conoció al entonces pasante de Arqueología Rubén Maldonado Cárdenas, con quien contrajo matrimonio en enero de 1972 y tuvo tres hijos.

En 1973, Guillermo Bonfil, director general del INAH, decidió fundar los centros regionales del mismo con el fin de atender de forma efectiva las necesidades de salvaguarda del patrimonio cultural en la provincia y desconcentrar al personal de investigación que quisiera adscribirse a los nuevos centros.

En el Centro Regional del Sureste, que atendía a los estados de la península, llegaron junto con su director Norberto González Crespo: Pablo Mayer, Bárbara Konieczna, Fernando Robles, Antonio Benavides, Margarita Rosales, Carmen Morales, Juan Ramón Bastarrachea, Lourdes Martínez, Piedad Peniche y Beatriz Repetto.

Tras estar 8 años a cargo taller de restauración, pasó al área de investigación y, en el nuevo local, de la Mapoteca del Atlas Arqueológico.

En 1974, se incorporó a la Escuela de Ciencias Antropológicas como docente de la licenciatura en la especialidad de Arqueología. Repetto Tió se jubiló de la hoy Facultad de Antropología en el año 2013, tras 4 décadas dedicadas a la docencia. (JMRM)