domingo, 27 de diciembre de 2015

diciembre 27, 2015
CHICAGO, 27 de diciembre.- Un policía mató ayer a dos personas,  Bettie Jones, una mujer de 55 años y Quintonio Legrier, joven de 19, ambos de raza negra, en la ciudad de Chicago al intervenir en un caso de violencia doméstica.

La policía informó en un comunicado de que Bettie Jones, madre de cinco hijos, fue herida de un disparo "de forma accidental y falleció trágicamente" el sábado por la noche cuando los agentes acudieron a una llamada en la que un hombre decía que era amenazado en su casa.
Los dos afroamericanos desarmados a quienes mató un policía de Chicago: Bettie Jones, madre de 5 y abuela de 19, y Quintonio Legrier.

Al parecer, el hijo del hombre amenazado, Quintonio Legrier, estudiante de ingeniería, estaba golpeando con un bate de béisbol la puerta de su dormitorio y los agentes afirman que tuvieron que enfrentarse a "una persona combativa" y que sus disparos le causaron la muerte.

Este nuevo hecho de violencia policial en Chicago se produce una semana después de que cientos de personas se manifestaran para exigir la dimisión del alcalde, Rahm Emanuel, al que acusan de haber encubierto a un policía blanco que el año pasado mató a un joven negro.

La protesta se basó en la publicación en noviembre de un vídeo en el que se ve al joven Laquan McDonald, de 17 años y que iba armado con un cuchillo, corriendo, aparentemente alejándose de un grupo de policías, cuando recibe el primero de los 16 balazos.

La policía de Chicago ya ha sido condenada en otras ocasiones por el uso excesivo de la fuerza. Un juez federal de Estados Unidos determinó el 14 de diciembre pasado que la Policía de Chicago hizo un uso de "fuerza excesiva" en el incidente que precedió a la muerte de un detenido de raza negra, Philip Coleman, de 38 años, en 2012 y que fue arrastrado por las esposas durante varios metros.