martes, 22 de diciembre de 2015

diciembre 22, 2015
CIUDAD DE MÉXICO, 22 de diciembre.- Especialistas de angiología y cirugía vascular del Hospital Regional “Lic. Adolfo López Mateos” del ISSSTE, apoyados por los servicios de Urgencias, Imagenología, Hemodinamia, Terapia Intensiva y Medicina Interna, salvaron a un pensionado de 68 años afectado por un aneurisma abdominal roto, en el Hospital Regional “Lic. Adolfo López Mateos” del Instituto.

“Gracias a Dios estoy entre el cinco por ciento que lo platica”, afirma Roberto Damián Ríos, quien, entre febrero y marzo de este año, permaneció 27 días en el hospital para poder librar la batalla. Y enfatiza: “deseo que mi testimonio sirva para que los derechohabientes tengan confianza en los servicios del ISSSTE y en la calidad y calidez de médicos, enfermeras y de todo su personal”.

La Dra. Nora Elena Sánchez Nicolat y su paciente Roberto Damián Ríos, quien aconseja: “Tengan confianza en los servicios del ISSSTE”.

De acuerdo con la doctora Nora Elena Sánchez Nicolat, responsable del tratamiento quirúrgico, el aneurisma abdominal es un “padecimiento mortal en más del 90% de los casos”. Explicó que “al paciente se le hizo un procedimiento de cirugía endovascular y se le colocó una endoprótesis de aorta para sellar la pared dañada y rota de la arteria, cubriendo el aneurisma y evitando el sangrado”.

Con catéteres de pequeño calibre -precisó- se accedió por las arterias femorales por donde le introdujeron el dispositivo compactado. Todo esto, guiados por fluoroscopía en la sala de hemodinamia del nosocomio. “Colocamos el implante hasta el aneurisma de la aorta abdominal. Fue necesario hacer un bypass para realizar el procedimiento más rápido, ya que el paciente se encontraba inestable y grave”.    

La tarde del 28 de febrero de 2015, Roberto Damián Ríos -quien durante 38 años se desempeñó como profesor de educación física en la Secretaría de Educación Pública y es, además, médico cirujano- ingresó al servicio de urgencias del Hospital López Mateos, por un dolor abdominal agudo “súper intenso”, de presentación abrupta.

“Me atendieron muy bien. Inmediatamente me sacaron una radiografía, un ultrasonido doppler, una tomografía axial computarizada y me hicieron los análisis preoperatorios de rutina. A la mañana del día siguiente me operaron; conté con todo lo necesario, la endoprótesis y el excelente equipo de trabajo de la doctora Nora Sánchez”, refiere.

Luego pasó 15 días sedado en la Unidad de Cuidados Intensivos de Adultos, a decir de él, “lleno de tubos, mangueras y catéteres y con un reporte grave de salud”; la cirujana responsable de su atención explicó que el cuidado post operatorio de los pacientes tratados por esta patología es importante y requieren de mucha vigilancia para cuidar la función renal y monitorear que no haya fugas en la endoprótesis. Posteriormente pasó al área de Medicina Interna, donde poco a poco se restableció hasta lograr su egreso a casa, el 27 de marzo, con 15 kilos menos de peso, pero sano y salvo.

Recuerda que el día de los hechos iba manejando su automóvil, y sin previo aviso, “me dio un dolor abdominal fuertísimo, me atravesaba hasta la espalda y me postró; escurría de sudor; como pude me orillé esperando se me pasara, pero como eso no ocurrió, a los 15 minutos, con el corazón al volante fui a casa, donde mi esposa e hijos tomaron la mejor decisión: llevarme a urgencias del ISSSTE”.

Por su parte, la doctora Sánchez narra: “en cuanto confirmamos con la tomografía el diagnóstico, todo el equipo de Urgencias nos movilizamos para tratar de salvarle la vida, pues sabemos que la mayoría de quienes presentan ruptura de aneurisma abdominal en casa, entran en shock y mueren en su domicilio; otra gran parte fallece en su traslado al hospital, unos más en la cirugía o en el post operatorio y muy pocos sobreviven”.

“Cuando el aneurisma se rompe y la sangre que se fuga se puede contener en algún espacio del abdomen, nos permite poder actuar en ese momento, afortunadamente ese fue el caso del doctor Roberto Damián, a quien logramos rescatar y hoy tiene una expectativa de vida muy buena para disfrutar en compañía de su esposa, hijos y nietos”.