domingo, 20 de diciembre de 2015

diciembre 20, 2015
MÉRIDA, Yucatán, 20 de diciembre.- La joven estudiante Dalia Abigail Tun May pasó dos largas horas de angustia al perder su cartera que, en un descuido, dejó asentada en una banca de la Plaza Grande, pero gracias a la labor de la Policía Municipal y a un honrado ciudadano, recuperó su pertenencia y su estado de ánimo se convirtió en alegría.

Eran las 11 de la mañana de hoy sábado cuando la estudiante de psicología de la Universidad Mesoamericana San Agustín (UMSA) “mataba” el tiempo en una banca de la Plaza, porque en horas de la tarde viajaría para pasar sus vacaciones navideñas junto a su familia, en Akumal, Quintana Roo, de donde es originaria.

Para ello, momentos antes retiró $500 de un cajero automático, dinero que le serviría para pagar su boleto, comida y demás gastos para el traslado, pero, en un momento dado, la joven se levantó de la banca y se retiró dejando su cartera con el dinero adentro.

Al poco tiempo un ciudadano vio la cartera femenina y pidió al policía Manuel Jesús Chávez Can que hiciera lo posible para regresarla a la propietaria. El oficial se trasladó a las oficinas de la Policía Municipal de Mérida y la entregó al Departamento Jurídico.

La joven estudiante Dalia Abigail Tun May recuperó su cartera y pasará una feliz Navidad con su familia gracias a la ayuda de buenas personas, como la Lic. Margarita Cámara Acuña y el oficial Manuel Jesús Chávez Can. (Ten más cuidado, Dalia Abigail, no seas tan ateperetada porque no toda la gente es así).

Pasaron alrededor de 40 minutos y la abogada Margarita Cámara Acuña revisó la cartera y entre varias credenciales y tarjetas encontró una que identificaba a una estudiante de la UMSA.

Con una copia de la identificación, y apoyado por otro agente, Juan Bernabel Cocom Basulto se trasladó a esa universidad y en el área administrativa, con los datos de la joven, pudieron contactarla vía telefónica y le avisaron que la Policía Municipal de Mérida tenía su cartera perdida.

Cerca de las 13:00 horas, la muchacha se presentó a la corporación y describió ante la abogada las características de su monedero y la cantidad de dinero que contenía. Como todo lo que decía coincidió, se le entregó la cartera.

Estaba desesperada

La joven comentó que al darse cuenta que había dejado su cartera, desesperada regresó al sitio, y preguntó a varias personas, a los tenderos de un puesto de revistas y nadie supo informarle.

“Estaba muy triste y muy desesperada porque con ese dinero iba a comprar mi boleto y aunque me mandaran dinero no tenía con qué identificarme, sabía que la iba a pasar muy mal y hasta pensé que ya no iba a ver a mi familia en Navidad”, dijo.

Pero casi una hora después recibió una llamada del personal de su universidad para avisarle que su cartera había sido recuperada y que estaba en la Policía Municipal de Mérida

A las 13:00 horas Dalia Abigail ya tenía su cartera con todas las pertenencias, incluyendo su dinero. La joven se mostró agradecida por la honradez y por el esfuerzo que hicieron todas las personas para que recupere su propiedad.

Una oportunidad para servir

Al respecto, el agente Manuel Jesús Chávez Can, quien pertenece al Área Operativa de Seguridad Ciudadana, señaló que este tipo de acciones no se realizan con el afán de obtener un premio o medalla sino ser mejores servidores públicos y aunque casos así no son tan frecuentes, es una oportunidad de servir y poder evitar la angustia a alguien.

“A mí me pasó y aunque cuando perdí mi cartera sólo tenía 30 pesos, me dolió extraviar mi licencia, mi credencial de elector, la de mi trabajo y la llave de mi moto nueva… Sólo que esa vez nadie me devolvió nada “, expuso.

“Por eso sé que cuando alguien pierde algo, seguramente está pasando un momento terrible y uno tiene en sus manos la fortuna de ayudarle a salir de ese apuro, eso creo que es más satisfactorio tanto para la persona como para uno como servidor, esas son las cosas emocionantes que se lleva uno a casa y las comparte con la familia”, indicó el agente, quien cumple cuatro años en la Policía Municipal.

Otra caso de ayuda al prójimo

Para él es la primera vez que tiene un caso así, pero no es la primera que tiene la oportunidad de resolver y ayudar a la gente, lo cual le viene a la mente cuando tuvo la oportunidad de salvarle la vida a un niño de tres años en la Feria Yucatán, en Xmatkuil.

“Yo estaba asignado en la antigua entrada a la Feria cuando vi que un niño se cayó y comenzó a convulsionar, corrí y sin pensarlo lo cargué en brazos para llevarlo a los paramédicos que se encontraban al otro lado de las instalaciones… Corrí muy rápido, esquivando gente y pidiéndoles que me abran paso.

“Creo que no tardé ni dos minutos de correr de un extremo a otro, pero afortunadamente llegué a tiempo y los paramédicos pudieron salvarle la vida. Me dijeron que su temperatura ya había rebasado los 40 grados y estaba a punto de morir, luego todos mis compañeros, los paramédicos y la familia me felicitaron. Me sentí tan emocionado y afortunado de poder ayudar que pues apenas se presenta la posibilidad de hacerlo, no lo dudo, como ocurrió hoy con la señorita”.

Oriundo y vecino de esta ciudad, en el Fracc. Del Sur, Manuel Jesús, quien vive separado, es padre de tres hijos Vicente Jesús Chávez Ruiz, de 19 años de edad; Manuel Eduardo, de 13, y la niña Enna Mariana, de 4 años, con quienes espera convivir un rato en la Nochebuena, así como con sus otros cinco hermanos.

Tiene un hermano también como agente policial en la Secretaría de Seguridad Pública y junto con él, heredaron de su padre jubilado, Gabriel Chávez García. el gusto de ser policía.