domingo, 6 de diciembre de 2015

diciembre 06, 2015
WASHINGTON D.C., 6 de diciembre.- El director del FBI, James Comey, informó ayer al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, detalles de la investigación sobre la matanza de esta semana en San Bernardino, California, que apuntan a que los autores se radicalizaron hacia la violencia, pero no hay pruebas de su pertenencia a una célula terrorista.

Acompañado por la fiscal general del país, Loretta Lynch y el secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, el director de la Oficina Federal de Investigación (FBI) se reunió con el mandatario para hablar sobre el tiroteo del pasado miércoles en la localidad de San Bernardino, que dejó 14 muertos, informó la Casa Blanca en un comunicado.


El presidente fue informado sobre los últimos detalles de la investigación. El equipo del presidente destacó varias piezas de información que apuntan a que los autores se radicalizaron hacia la violencia para cometer estos ataques atroces, apunta la nota.

El equipo del presidente también afirmó que hasta el momento no han descubierto ningún indicio de que los asesinos formaran parte de un grupo organizado o de una célula terrorista más amplia, añadió la nota.

El FBI agregó que, en coordinación con las autoridades locales, se están utilizando todos los recursos necesarios para analizar todas las pistas de interés para la investigación y cualquier prueba de que pueda haber vínculos terroristas.

Obama, quien también recibió los últimos detalles de su equipo de inteligencia, ordenó tomar todas las medidas necesarias para continuar protegiendo al pueblo estadounidense, que, según insistió la Casa Blanca, sigue siendo su prioridad más alta.

El miércoles de esta semana 14 personas murieron y otras 21 resultaron heridas cuando el estadounidense Syed Farook y su esposa, Tashfeen Malik, de nacionalidad paskistaní, irrumpieron con disparos en un centro de personas discapacitadas en dicha localidad californiana. (EFE)