jueves, 5 de noviembre de 2015

noviembre 05, 2015
CIUDAD DEL VATICANO, 5 de noviembre.- La palabra Vatileaks vuelve a sonar con fuerza. El Vaticano ha vivido una nueva polémica de filtración de documentos reservados. Este lunes fueron detenidos el sacerdote español Lucio Vallejo Balda y la italiana Francesca Chaouqui. El sacerdote español, vinculado al Opus Dei, sigue bajo arresto mientras que la ex asesora se declara inocente y le acusa a él. Este caso ya ha sido bautizado como Vatileaks 2, en alusión al escándalo surgido en 2012 con la revelación de parte de la correspondencia del entonces papa Benedicto XVI por su mayordomo.

El segundo Vatileaks tiene en común con el primero a uno de los protagonistas, el periodista Gianluigi Nuzzi. Él fue el escritor del libro Su Santidad, con las filtraciones de Paolo Gabrielli, el mayordomo de Benedicto XVI que reveló los documentos para el libro antes mentado. Gabrielli sigue todavía preso por esas filtraciones.

Este jueves se publican dos libros basados en los documentos presuntamente filtrados por los dos detenidos: Via Crucis de Gianluigi Nuzzi y Avarizia de Emiliano Fittipaldi. Los dos revelan irregularidades en las finanzas de la Santa Sede y la persistencia de privilegios, al tiempo que confirman la intención reformadora del Papa.


Estas tensiones se enmarcan en un Vaticano con graves problemas económicos, como un "agujero negro" en su Sistema de Pensiones que en febrero de 2014 presentaba un déficit de entre 700 y 800 millones de euros. Ante esta situación el Papa tomó una decisión "sin precedentes", la creación de la Comisión investigadora de los organismos económicos y administrativos de la Santa Sede (COSEA), coordinada por el sacerdote español ahora en prisión.

De la Fundación Bambino Gesù salieron fondos para reformar el ático de Tarcisio Bertone

Ambos autores han avanzado a la prensa las dos publicaciones y ya se conocen algunos episodios que relatan. "Vatileaks 1 se refiere a una serie de cartas privadas que no contenían noticias periodísticas. Esto no tiene nada que ver. Se habla de documentos económicos, de intereses privados, con interés informativo. Hay diferencias gigantescas entre las dos historias", considera Fittipaldi.

Via Crucis de Gianluigi Nuzzi

- Una carta de un auditor de las finanzas vaticanas revela que "hay una total ausencia de transparencia en los balances de la Santa Sede".

-  Incluye transcripciones de conversaciones privadas entre el Papa y algunos cardenales. Francisco afirma en estas grabaciones que "los gastos de la Curia están fuera de control" y que "se han perdido 10 millones en una inversión equivocada en Suiza". Asimismo, el Obispo de Roma explica en esta supuesta conversación que el ecónomo del arzobispado de Buenos Aires había invertido "en una sociedad que fabricaba armas" cuando él era arzobispo de la capital argentina.

- Otro documento devela que el dinero que recoge el Óbolo de San Pedro, la institución que gestiona las donaciones al Papa para la beneficencia, va casi en su totalidad "a tapar los números rojos de la Curia". En 2012, 14,1 millones de euros fueron a parar a obras caritativas y 28,9 millones para gastos de la Curia.

- También cuenta la existencia de alquileres de inmuebles prácticamente a precios regalados o simbólicos y de cómo cardenales y miembros de la Curia viven en apartamentos de lujo que superan los 200 metros cuadrados. Ello contrasta con la austeridad de la que hace gala el papa Francisco.

-En el Instituto de Obras de Religión (IOR), la banca vaticana, mantienen cuentas personas que no son religiosos ni pertenecen a ninguna orden y Juan Pablo I y Pablo VI aún son titulares de cuentas con una suma considerable, con 296.151 dólares y 125.310 dólares, respectivamente. 

Avarizia de Emiliano Fittipaldi

- De la Fundación Bambino Gesù (Fundación Niño Jesús), creada para ayudar al hospital pediátrico que gestiona el Vaticano, salieron fondos para reformar el ático del ex secretario de Estado Tarcisio Bertone tras su jubilación. "La fundación, definida como un vehículo para la recaudación de fondos para asistencia, investigación y actividad humanitaria del Bambin Gesú ha saldado la factura de los trabajos para un total de 200.000 euros", dice el periodista sobre el polémico asunto del apartamento de Bertone. De esta fundación también han salido fondos para alquilar, por ejemplo, "un helicóptero por la bonita suma de 23.800 euros", dice el autor en el libro.

- Gastos en los que incurrieron miembros de la jerarquía de la Iglesia Católica, como el cardenal George Pell, prefecto de la Secretaría Económica vaticana, quien habría desembolsado "para él y sus amigos medio millón de euros en seis meses".

- El Vaticano "posee en Roma casas por un valor de 4.000 millones de euros". Añade que ha tenido acceso a un documento escrito "en inglés y en italiano y destinado al cardenal Pell" que resume "por primera vez el verdadero valor de todos los bienes inmuebles propiedad de las instituciones del Vaticano". Según estos documentos, la Santa Sede "posee inmuebles por un valor de 160 millones de euros". Un documento reservado de la Comisión investigadora de los organismos económicos y administrativos de la Santa Sede (COSEA) con fecha 7 de enero de 2014 "especifica que casi siempre los inmuebles son registrados al costo de adquisición o al costo de donación, y muchos edificios institucionales están valorados en un euro. Por lo que es de esperar que el valor real sea mayor". El autor calcula que el valor real de esas propiedades, unas 5.000 sólo en la capital italiana, asciende a "cuatro mil millones de euros".

-El IOR, no ha entregado al Banco de Italia la lista de las personas que han protagonizado casos de fuga de capitales, "a pesar de haberlo prometido". "En las fiscalías italianas, Roma en primer lugar, y en el Banco de Italia se preguntan desde hace tiempo si las cuentas sospechosas han sido finalmente cerradas, o solamente bloqueadas o (están) durmientes a buen recaudo en las cajas fuertes del Vaticano", escribe el autor.

-En los procesos de canonización se cobra a los familiares de los candidatos a beatos o santos. "Hay algunos casos en los que los parientes de las personas que han muerto y que están a la espera de ser beatificados y canonizados pueden pagar hasta 200.000, 300.000 o 400.000 euros", dice. Cita el caso de los más de 482.000 euros de la cuenta en el IOR por la canonización de la española Francisca Ana de los Dolores y ofrece datos sobre las aportaciones de diócesis de diferentes países para tramitar ante la Santa Sede las causas de beatos y santos. En esa publicación también se da a entender que la rapidez de los procesos de canonización tiene mucha relación con la cantidad de dinero aportada y se constata que las diócesis más ricas son las que más pagan para obtener reconocimiento de sus beatos y santos.

- En 2010 la mayor parte del dinero que se recogió con el Óbolo de San Pedro fue destinada a "gastos ordinarios y extraordinarios de dicasterios e instituciones de la Curia romana" y no a los más necesitados. Ese fondo de beneficencia tenía al final de ese año hasta 378 millones de euros en lugar de haberse empleado el dinero donado.

- El Vaticano tiene más de treinta millones de euros en lingotes de oro y otros 33 millones, también en oro, que el IOR tiene en la Reserva Federal estadounidense.

El Papa, con muchas trabas en su intento reformista según los escritores

Nuzzi asegura que en el Vaticano existe una mentalidad que se opone a los cambios con "obstáculos" y "venenos" y cree que "todo esto ha frenado las reformas de Francisco". Asegura que su nueva obra no está "ni a favor ni contra el Papa" Francisco, sino que simplemente cuenta "hechos".

Emiliano Fittipaldi consideró que el Papa "está bastante solo". "Espero que este libro demuestre a todos cuáles son las reformas (...) que hay que hacer en la Iglesia, no solo una reforma estructural o la creación de un nuevo dicasterio (ministerio), sino que haya una verdadera transparencia", dijo Fittipaldi a la prensa."La Iglesia Universal tiene un compromiso ético y moral, sobre todo para los creyentes, pero también para los no creyentes y para los agnósticos (...) Espero que el papa Francisco lo consiga. Debo decir que está bastante solo", añadió.

La respuesta del Vaticano

El portavoz oficial del Vaticano, Federico Lombardi, ha asegurado que la información sustraída de la Santa Sede y filtrada a los medios, así como en dos libros que se publican este jueves, "ya se conoce", al tiempo que ha lamentado que con la difusión de este tipo de documentos no se reconozca el esfuerzo del Papa por la transparencia pues sólo generan "confusión". "La publicación a granel de una gran cantidad de información diferente, en gran parte vinculada a una fase de la tarea ya superada, sin la posibilidad necesaria de profundización y evaluación objetiva vez alcanza, en cambio, el resultado (por desgracia en buena parte deseado) de crear la impresión de lo contrario, de un reinado permanente de la confusión, de la falta de transparencia, cuando no de la búsqueda de intereses individuales o incorrectos", ha lamentado el padre Lombardi en rueda de prensa en el Vaticano.

"Así no se reconoce en absoluto el valor y el esfuerzo con los que el Papa y sus colaboradores han enfrentado y siguen enfrentando el reto de mejorar el uso de los bienes temporales al servicio de los espirituales", ha asegurado. "Sin embargo -ha añadido- esto es lo que debería ser más apreciado y alentado en un trabajo correcto de información para responder adecuadamente a las expectativas de la opinión pública y las exigencias de la verdad". "El camino de la buena administración, de la corrección y la transparencia, continua y progresa sin incertidumbre. Esta es, evidentemente, la voluntad de Francisco y desde luego no faltan en el Vaticano los que colaboran con ella con plena lealtad y con todas sus fuerzas", ha apostillado.

En su intervención, Lombardi ha señalado que, "en el curso del tiempo estos temas retornan periódicamente, pero son siempre motivo de curiosidad o de polémicas", por lo que ha insistido en "tener la seriedad de profundizar en las situaciones y los problemas específicos" y "distinguir donde hay problemas que deben corregirse, oscuridades que deben iluminarse, verdaderas irregularidades o ilegalidades que deben eliminarse".

Lombardi ha reiterado que "buena parte de lo que se ha publicado es el resultado de una divulgación de noticias y documentos, de por sí reservados y por lo tanto ilegal, que por ese motivo, es perseguida penalmente según la decisión de las autoridades competentes del Vaticano". En cualquier caso, ha ofrecido una reflexión "sobre el contenido de lo divulgado". "Se puede decir que por la mayor parte se trata de información ya conocida, aunque a menudo con menos amplitud y detalle, pero sobre todo hay que señalar que la documentación publicada está relacionada en gran parte con la notable recopilación de datos e informaciones puesta en marcha por el Santo Padre en persona para llevar a cabo un análisis y una reflexión acerca de la reforma y la mejora de la situación administrativa del Vaticano y la Santa Sede", ha asegurado.

Así, ha recordado que la COSEA (Comisión Referente de Estudio y Guía sobre la Organización de las Estructuras Económico-administrativas de la Santa Sede), de cuyo archivo procede gran parte de la información publicada, fue instituida por el Papa el 18 de julio 2013 para ese fin y disuelta tras el cumplimiento de su encargo. "Por lo tanto, no se trata, en su origen de informaciones obtenidas contra la voluntad del Papa o de los responsables de las distintas instituciones sino, en general, de información obtenida o suministrada con la colaboración de esas mismas instituciones, con el fin de cooperar en un objetivo positivo y común", ha aclarado.

Lombardi ha puntualizado que "una gran cantidad de información de esta naturaleza debe ser estudiada, entendida e interpretada con cuidado, equilibrio y atención" y ha citado como ejemplo la Caja de Pensiones, el Óbolo de San Pedro o la cuestión de los fines y el uso de los bienes que pertenecen a la Santa Sede. "Bienes que, analizados en conjunto, parecen ingentes, cuando en realidad tienen el fin de sostener a lo largo del tiempo amplísimas actividades de servicio cuya gestión corre a cargo de la Santa Sede o instituciones con ella relacionadas, tanto en Roma como en las diversas partes del mundo", ha precisado, al tiempo que ha indicado que el origen de la propiedad de estos bienes "es diverso y desde hace tiempo están también disponibles varias herramientas para conocer su historia y su evolución".

Por todo ello, ha calificado de "realidad objetiva e incontrovertible" aspectos impulsados por el Papa como "la reorganización de los dicasterios económicos, el nombramiento del Auditor General, el buen funcionamiento de las instituciones competentes para el control de las actividades económicas y financieras, etc".

El secretario general de la Conferencia Episcopal italiana (CEI), Nunzio Galantino, dijo este martes que las supuestas filtraciones de documentos clasificados "seguramente" se deben a que "alguien teme el proceso de renovación" del papa Francisco. "Si es un ataque a la Iglesia, no sabría decir de dónde viene. Seguramente de alguien que tiene miedo ante el proceso de renovación que el papa Francisco está llevando adelante", consideró Galantino en una entrevista en el canal católico TV2000. "Creo que hay quien teme a una Iglesia que empieza a ser inatacable en algunos puntos, que comienza a ser más creíble también a los ojos de los no creyentes y esto está haciendo perder la razón a alguno. Algunos ataques son injustificables", añadió.

Galantino habló de una "oposición" en el seno de la Iglesia católica a la que "le cuesta aceptar este cambio de paso". "Ante propuestas tan radicales y fuertes (...) claro que puede haber quien, muchos o pocos, no sé decirlo, puede que haya a quien le cueste aceptar este cambio de paso", opinó. A su juicio, "está claro" que hay quien pretende detener o ralentizar el proceso reformista del pontífice argentino porque "probablemente, y no quiero juzgar a nadie, algunos igual de buena fe se han acostumbrado a algunas lógicas, algunos modos de actuar, probablemente también a algunos privilegios". (Clarín / Repubblica)