domingo, 1 de noviembre de 2015

noviembre 01, 2015
LONDRES / ESTAMBUL, 1 de noviembre.- Con una inesperada victoria, el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) del presidente turco Recep Tayyip Erdogan recuperó la mayoría parlamentaria en unas elecciones consideradas cruciales para Turquía y Medio Oriente.

Con 98% de los votos contados, AKP alcanzó el 49,4% de apoyo y el principal partido de oposición, el Partido Republicano del Pueblo (CHP), llegó al 25,3%.

Con estos resultados, el oficialismo obtiene 316 escaños parlamentarios de un total de 550, mientras que su seguidor se queda con 134 curules.

El islamista Partido Justicia y Desarrollo (AKP) ha logrado este domingo la mayoría absoluta de escaños que las urnas le habían negado hace cinco meses. Triunfa el proyecto político del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan. (AP)

Por otro lado, el partido pro kurdo HDP y el nacionalista MHP pasaron el límite de 10% necesario para ganar diputaciones.

En junio pasado, el AKP sufrió un revés al obtener el 40,87% resignando el control del parlamento.

Contexto

Turquía acudió a las urnas el domingo con sus ciudadanos profundamente polarizados, asustados por la violencia reciente y temiendo una recesión económica.

Esta es la segunda elección en cinco meses, después de varios intentos fallidos del gubernamental AKP para formar un gobierno de coalición.

Expertos en política internacional consideraron a estos comicios como los más importantes en los últimos años de Turquía.


Fueron convocados a las urnas 57 millones de ciudadanos para elegir la composición del nuevo Parlamento. Los reportes de medios locales dan cuenta de una alta participación en el proceso electoral.

BBC te explica por qué los resultados de la votación no son sólo decisivos para el futuro turco, sino para el conjunto de Medio Oriente.

Turquía
En la carrera hacia las elecciones, el presidente Erdogan afirmaba que su partido AKP era el único partido capaz de proporcionar la estabilidad del país en un momento de tensión por los últimos ataques yihadistas, la reactivación del conflicto kurdo, así como la guerra Siria - país con el que tiene frontera - y la amenaza del autodenominado Estado Islámico.

Pero sus críticos dicen que se ha convertido en un gobernate cada vez más autoritario y la oposición afirmaba que debía frenarse su poder y cambiar de dirección, explica el corresponsal de la BBC en Turquía Mark Lowen.

El resultado de junio fue interpretado como una muestra de rechazo para el presidente turco, quien pretende cambiar la constitución para ampliar los poderes de su gobierno.

Erdogan, que llegó por primera vez al poder como primer ministro en 2003, busca convertir a Turquía en una república presidencial.

Medio Oriente
Estas elecciones son cruciales no sólo para Turquía sino porque afectarán a toda la región.

Siria. Este gobierno se ha opuesto al régimen de Bashar al Asad y haciéndolo ha sido criticado por acercarse demasiado a grupos radicales.

Estado Islámico. Turquía es parte de la alianza internacional contra Estado Islámico y es vulnerable a sus ataques como quedó demostrado con los ataques en Ankara. La estrategia occidental necesita a Turquía como una nación laica pero de tradición musulmana y aliada de la OTAN.

Crisis migratoria: Turquía alberga cerca de dos millones de inmigrantes y refugiados, se ha convertido en la principal puerta de acceso a la Unión Europea (UE) por lo que parte de la solución para resolver el problema depende de Turquía y de un gobierno con el que Europa pueda trabajar.

Protestas kurdas. Este gobierno logró un acuerdo de paz con las milicias kurdas del PKK y la situación de los kurdos mejoró hasta la ruptura de julio. Se espera que después de las elecciones mejore la situación, algo vital para la situación en Oriente Medio.

¿El fin de Erdogan? Turquía es un aliado vital para Occidente en la región y estas elecciones pueden determinar su futuro y el del presidente Erdogan ¿conseguirá la mayoría que necesita o empezará una nueva etapa sin él después de 13 años en el gobierno?

Libertad de expresión

Esta semana el gobierno tomó el control de dos diarios y dos canales de televisión del grupo Koza-Ipek, crítico con el gobierno del partido islamista AKP.

La UE pidió a Turquía –que es candidato a entrar en la Unión Europea - que respete los derechos humanos, incluida la libertad de expresión.

Los periódicos "Bugün"y "Millet" no salieron a la venta y los canales de televisión "Bugün TV" y "Kanaltürk" dejaron de emitir después de que la policía turca se presentara el miércoles en su redacción en Estambul.

El presidente del Parlamento Europeo Martin Schulz dijo estar "profundamente preocupado" por la redada y enfatizó: "la prensa libre es el pilar de las democracias dinámicas".

En los últimos meses periodistas y medios de comunicación han sido objeto de ataques.

Seguridad y violencia

La seguridad fue uno de los temas que mayor atención concentraron en estas elecciones, fundamentalmente después de los ataques con bomba atribuidos a Estado Islámico y la vuelta a las armas de los rebeldes kurdos.

El pasado julio se rompió el alto el fuego con el Partido de los Trabajadores del Kurdistan (PKK), en vigor desde 2013.

La ruptura ha tenido un balance fatal.

En los últimos meses cientos de personas murieron en los enfrentamientos entre los rebeldes kurdos y las fuerzas de seguridad turcas.

Además, Estado Islámico acecha desde la vecina Siria.

Un doble atentado suicida el 10 de octubre en una marcha por la paz que se celebró en Ankara causó la muerte de 102 personas y dejó al descubierto la vulnerabilidad del país bisagra entre Europa y Oriente Medio.

Por todo esto, en un volátil Medio Oriente y una Turquía en suspenso, lo sucedido el domingo importa tanto. (bbc.com / Repubblica/ El Mundo)