domingo, 29 de noviembre de 2015

noviembre 29, 2015
BANGUI, República Centroafricana, 29 de noviembre.- Tres jóvenes habrían sido asesinados con ráfagas de ametralladoras mientras trataban de salir de la Parroquia de la Virgen de Fátima de Bangui, de la que se ocupan los padres combonianos, que se encuentra en el barrio Km 5, en donde viven los musulmanes y a donde Francisco se dirigirá mañana para visitar la mezquita central de Koudoukou. Se trataría de personas que se escondían en la parroquia para evitar a las milicias de la Seleka.

Guardias armados con lanzacohetes que custodiaban el aeropuerto de Bangui por la llegada de Francisco. (AP)

La noticia llegó por teléfono. El padre Giovanni Zaffanelli llamó al obispo de origen español Juan José Aguirre, pastor de la diócesis centroafricana de Bangassou. Mons. Aguirre advirtió inmediatamente a Francisco durante el almuerzo en la sede de la nunciatura. «¿Puedo ir allí?», preguntó el Papa al nuncio apostólico, mons. Franco Coppola. «No, lo siento», fue la respuesta del embajador vaticano.Los homicidios se verificaron hoy por la mañana. Contó el episodio a los periodistas el mismo prelado español, que llegó a la capital de la República Centroafricana después de haber viajado 4 días para cubrir una distancia de 750 kilómetros.

Los hechos se habrían llevado a cabo hoy a las 8 de la mañana. Los tres, según la Radio Notre Dame de Bangui, eran cristianos y estaban tratando de volver a sus casas que habían sido quemadas. La zona está bajo el control de las milicias radicales Seleka.

Pero la Gendarmería vaticana primero habló de dos muertos, no de tres, y, según las fuentes de las Naciones Unidas, sostuvo que se habría tratado de episodios de criminalidad común: personas que habrían querido asaltar algunas casas. «No hay ninguna relación con la visita papal». Después, por la tarde, fuentes de los combonianos no confirman ni siquiera que haya habido ningún muerto. Este es un signo de la confusión que reina en la ciudad y, sobre todo, en el barrio musulmán, en donde se encuentra la parroquia de Fátima. Mientras llegan noticias más precisas, lo único cierto es la narración del obispo español y la reacción del Pontífice, que habrá querido inmediatamente dirigirse al lugar de los hechos. (Andrea Tornielli / Vatican Insider / Repubblica)