lunes, 16 de noviembre de 2015

noviembre 16, 2015
PARÍS / BUENOS AIRES, 16 de noviembre.- Los terroristas del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) torturaron a aquellos espectadores de Le Bataclan que resultaron heridos en las primeras ráfagas de disparos en el inicio del ataque en esa sala de conciertos parisina. En momentos en que el grupo musical Eagles of Death Metal interpretaba canciones de su repertorio cuatro yihadistas irrumpieron en la sala y comenzaron a disparar sus armas automáticas Kalashnikov contra la multitud.


Luego de las primeras ráfagas de disparos y con varios de las víctimas aún agonizantes, los terroristas sacaron sus cuchillos para continuar con la matanza. Mariesha Payne, una testigo, señaló: "Sabíamos que la gente estaba siendo torturada en el teatro porque los oíamos gritar, pero no eran disparados".


"Cuando nos escapamos un hombre atrapado en el nivel en el que sucedió nos dijo que los terroristas estaban apuñalando gente en el estómago. Nos dijeron que estaban arrojando explosivos a la gente. Fue una experiencia horrible", agregó la mujer al diario inglés DailyMail conmovida aún 48 horas después de ocurridos los ataques.

Luego de penetrar sus cuchillos en los estómagos de las víctimas, los ejecutaban con un disparo, según las descripciones hechas por los testigos que pudieron sobrevivir a la barbarie islamista.

Junto a otra amiga llamada Christine Tudhope, ambas se escondieron de los terroristas dentro de Le Bataclan. Estaban junto a otros dos italianos y decidieron esperar hasta encontra el momento oportuno para huir de la escena de terror. Mientras tanto, escuchaban cómo los fundamentalistas islámicos torturaban con sus cuchillos a quienes estaban tendidos por toda la sala.

"Estábamos sentadas allí (en su escondite, una bodega dentro del teatro parisino) esperando a que nos disparen", rememora Tudhope.

Pero las escenas más dramáticas no se detuvieron. Los terroristas también se dedicaron a torturar a aquellos espectadores que se hallaban en sillas de ruedas y no pudieron escapar. Nick Alexander, de 36 años, contó lo vivido en esos minutos iniciales: "Cuando comenzaron a correr, dispararon, por eso nos tiramos al suelo. Ametrallaban a todos. Fueron hasta el cuarto de atrás, donde había gente en sillas de ruedas, y comenzaron a dispararles". (infobae)