viernes, 20 de noviembre de 2015

noviembre 20, 2015
PARÍS, Francia, 20 de noviembre.- Aún no se han llevado a cabo exámenes toxicológicos. Pero los supervivientes de los atentados de París del pasado viernes describen a los terroristas que asesinaron a 129 personas como tipos fríos que mataban sin pestañear, con total calma, la misma con la que luego se inmolaron con parsimonia volándose por los aires. Eso, sumado a las jeringuillas encontradas en un hotel reservado un par de días antes de lo ataques por los yihadistas, ha hecho desatar las sospechas: tal vez los autores de los atentados de París iban colocados cuando llevaron a cabo los ataques, tal vez se habían metido Captagon, una mezcla de anfetaminas (clorhidrato de fentilina) y cafeína que, consumida junto a otras sustancias, inhibe el dolor y la sensación de miedo.


El Captagon -cuya dosis viene a costar entre 5 y 20 dólares- nació inicialmente para que se colocaran en sus fiestas los niños bien de los países del Golfo Pérsico. Pero hace ya tiempo que ha encontrado un nuevo y enorme mercado en Siria, hasta el punto de que ese país se ha convertido en su primer productor y los milicianos embarcados en la guerra santa, en sus principales consumidores.

La 'droga de los yihadistas', como ya ha sido denominada, suele emplearse de manera oral. Pero también puede inyectarse. Las jeringuillas encontradas en las dos habitaciones de hotel en las que se alojaron los terroristas de París antes de cometer los atentados podrían haber sido utilizadas para preparar los cinturones cargados de explosivos con los que seis de los terroristas se inmolaron tras cometer los ataques. Pero también podrían haber servido para que se inyectaran Captagon.

"Es un estimulante que genera una ausencia de dolor y de empatía", ha asegurado a la prensa francesa Dan Velea, psiquiatra especializado en adicciones. "Aunque en la mayoría de los casos se consume en forma de comprimidos, también se puede inyectar por vía intravenosa. En ese caso el resultado final se multiplica y es más rápido".

Las jeringas encontradas en las habitaciones alquiladas por Salah Abdeslam se están analizando y deben determinar si los terroristas estaban bajo la influencia de drogas en el momento.

Sintetizado en los años 60 como psicofármaco, el Captagon se prohibió en los 80 por la Organización Mundial de la Salud por crear dependencia. Según un informe de la Organización Mundial de Aduanas del que se hace eco el diario 'Liberation', en Oriente Medio las capturas de esta droga en los controles fronterizos pasaron de cuatro a 11 toneladas de 2012 a 2013.(Irene Hdez. Velasco/ El Mundo / infobae.com)