domingo, 29 de noviembre de 2015

noviembre 29, 2015
TEHERAN, Irán, 29 de noviembre.- La Orquesta Sinfónica de Teherán no ha podido participar, como estaba previsto, en una competición internacional en la capital iraní porque incluía a mujeres entre sus instrumentistas, según ha anunciado, furioso, su director este domingo.

La interpretación de la orquesta, que debería haber hecho sonar, entre otras piezas, el himno nacional de Irán, ha sido anulada a última hora, cuando "las sillas ya estaban instaladas en el escenario y todo parecía discurrir bien", según ha declarado su director, Ali Rahbari, citado por la agencia Isna.

"Pero justo antes de tocar el himno nacional, ellos nos han indicado de repente que las mujeres no podían tocar en escena", ha añadido Rahbari, sin aclararar quiénes eran esos "ellos".

El director de la orquesta sinfónica de Teherán se ha declarado "muy ofendido", y ha estimado que era "imposible aceptar tal insulto". "O bien tocamos todos juntos o bien nos vamos", ha declarado que les dijo a los organizadores dela competición. 

La Orquesta Sinfónica de Teherán, con su director, Ali Rahbari, a la cabeza, en una de sus actuaciones en la Sala Vahdat de Teherán. (AFP)

"¿Por qué [las mujeres] no estarían autorizadas a tocar el himno nacional de su propio país?", se ha preguntado, indignado.

Las mujeres, cantantes o instrumentistas, no tienen derecho a actuar solas en escena desde la Revolución Islámica de 1979, pero están teóricamente autorizadas a tocar un instrumento en una orquesta.

En todo caso, muchos conciertos que incluían a mujeres han sido prohibidos en el pasado en Irán, sobre todo en zonas de provincias.Pero ésta es la primera ocasión, según Isna, que una presentación de la orquesta de Teherán, una de las más antiguas del país, es prohibida bajo el pretexto de la participación femenina entre sus músicos.

De todos modos, muchos conciertos públicos se prohíben en Irán a última hora sin explicación alguna.El presidente, Hasan Rohani, un religioso moderado elegido en 2013, estima que a partir del momento en que un artista o músico tiene la autorización del Ministerio de Cultura, nadie debe impedirle actuar.

Los jefes religiosos estigmatizan regularmente en sus prédicas los conciertos y los más conservadores afirman que la música puede "excitar" a los jóvenes y torcer los principios de la revolución islámica.

El mismo Guía Supremo de Irán, Ali Jamenei, no cesa de advertir contra los riesgos de de "infiltración" americana en la sociedad desde la firma del acuerdo nuclear entre Irán y las grandes potencias, lideradas por Estados Unidos, el pasado mes de julio. Desde 1979, la televisión estatal no difunde conciertos musicales salvo rarísimas excepciones. (AFP)