lunes, 9 de noviembre de 2015

noviembre 09, 2015
MÉRIDA, Yucatán, 9 de noviembre.- La Escuela Superior de Artes de Yucatán (ESAY) fue sede de la mesa panel organizada por los integrantes del plan de investigación Solar Fantástico: un Proyecto sobre México y Turquía en los siglos XX-XXI, integrado por curadores, artistas e investigadores de ambos países.


Este esquema, dirigido por Ovul Dormusoglu (Turquía) y James Oles (México), explora las enriquecedoras narrativas históricas que unen la modernidad entre las dos naciones.

Durante su presentación, James Oles explicó que el antiguo culto del sol en ambos territorios sirve como puente para este estudio comparativo contemporáneo de dos planteamientos muy distintos pero también similares en muchos aspectos, el México posrevolucionario y la República turca de Atatürk.

“En nuestro proyecto multidisciplinario seguiremos las ficciones y no-ficciones que forman las raíces de la identidad nacional en cada país, usando arte antiguo, moderno y contemporáneo, así como la historia, lingüística (lenguas), arqueología y antropología respectivas”, detalló.

El académico explicó que Solar Fantástico ha recibido apoyo de la Fundación Jumex y de la Embajada de Turquía en México para invitar a un grupo internacional de destacados artistas, curadores y académicos que ofrezcan una serie de pláticas y programas públicos en Turquía (eventos en Estanbul y Ankara, en septiembre y octubre pasados) y en México (encuentros en la Ciudad de México y Mérida del 5-10 noviembre).

El objetivo, expuso Jame Oles, es abordar las historias de los mayas, los hititas y del continente perdido de Mu en el Océano Pacífico, para después plantear ideas más amplias sobre el poder conceptual y físico del Sol (heliocentrismo).

Con ello igual se observará el papel que este astro que ha desempeñado en la economía, la cultura y la tecnología desde los templos dedicados a éste en la cultura originaria del sureste de México hasta el Sun Language Theory y las plantas termosolares modernas.

En la plática en la ESAY de igual manera se abordaron diversos aspectos que unen a los dos países, en particular el uso del pasado en el arte y la arquitectura modernos.

Esperamos, dijo, que estos programas motiven una buena discusión con nuestro público, desde alumnos hasta arqueólogos, y que generen lecturas futuras como base para una exposición y catálogo internacional.  Se trata, añadió, de una nueva Piedra Rosetta, que permite mediar diferencias lingüísticas, culturales e históricas entre los dos territorios. (Boletín)