martes, 10 de noviembre de 2015

noviembre 10, 2015
LISBOA, Portugal, 10 de noviembre.- La izquierda portuguesa obligó el martes al Gobierno de centroderecha a dimitir, primera vez que algo semejante ocurre contra autoridades electas desde el fin de la dictadura en 1974, allanando el camino para que un Ejecutivo liderado por los socialistas ponga fin a años de austeridad.

La minoritaria centroderecha gobernante advirtió que terminar con la austeridad podría dejar a Portugal en un camino similar a Grecia, pero la izquierda celebró la oportunidad de elevar salarios recortados durante la crisis financiera, reducir impuestos y proteger los beneficios sociales.

La idea de un Gobierno respaldado por los comunistas y otros partidos de extrema izquierda ha asustado a los inversores y amenaza con hacer descarrilar la frágil recuperación económica de Portugal, que hace tan sólo un año canceló un rescate internacional.

Gobierno de Passos Coelho, el más breve de la democracia de Portugal. (Foto DPA)

"El tabú terminó, el muro se rompió. Este es un nuevo marco político, la vieja mayoría no puede pretender ser lo que dejó de ser", dijo el líder socialista Antonio Costa, artífice de la medida para desalojar a la centroderecha del Gobierno aliándose con la extrema izquierda.

Los legisladores forzaron el colapso del Gobierno, con 123 votos en contra de su programa de austeridad en el Parlamento de 230 escaños.

La coalición de centroderecha del primer ministro Pedro Passos Coelho ganó las elecciones con mayoría de votos el 4 de octubre y hace una semana juró su nuevo mandato.

Pero en un inesperado movimiento, los tres partidos de izquierda acordaron dejar sus diferencias ideológicas atrás y aliarse para derribar al Gobierno. La formación de un nuevo Gobierno está en manos ahora del presidente Aníbal Cavaco Silva.

La ministra de Finanzas, Maria Luís Albuquerque, advirtió al Parlamento que la confianza de los inversores ya está cayendo y que el fracaso a la hora de reducir el déficit presupuestario en línea con los compromisos con la Unión Europea podría provocar una nueva crisis y otro rescate financiero.

"No necesitamos imaginar las consecuencias, es suficiente con ver la experiencia reciente de Grecia y el costo de su intento de poner fin a la austeridad (...) Más recesión, más pobreza, y más dependencia de prestamistas europeos y del FMI", dijo en el Parlamento.

Los socialistas insisten en que respetarán las normas presupuestarias de la UE, pues reintegrar los ingresos a los hogares debería impulsar la economía. Pero muchos economistas han cuestionado sus planes.

"El mercado ha estado anticipando esto y en los últimos días ya mostró preocupación", dijo el analista de la correduría Patris Albino Olveira. "El próximo momento importante es la decisión del presidente", agregó.

La conformación de un Gobierno liderado por socialistas depende de Cavaco Silva. Puede pedir a Passos Coelho que permanezca como interino hasta una nueva elección o invitar a Costa a formar Gobierno. (Reuters)