lunes, 16 de noviembre de 2015

noviembre 16, 2015
AGUASCALIENTES, México, 16 de noviembre.- La puesta en escena “Tío Vania, 1920”, un drama del ruso Antón Chéjov adaptado a la vida de las haciendas henequeneras de Yucatán a principios del siglo XX, consiguió un éxito rotundo durante su presentación en esta capital.


Como parte de la jornada nocturna del pasado domingo dentro de la edición 36 de la Muestra Nacional de Teatro, el grupo escénico “La rendija”, bajo la dirección de la maestra Raquel Araujo y con apoyo de la Secretaría de la Cultura y las Artes (Sedeculta), ofreció una función de esta propuesta con lleno total en el Museo de Historia Regional del Centro Histórico de esta urbe.

Ese emblemático edificio se transformó por poco más de una hora en una de estas industrias para desarrollar la trama. Los asistentes fueron recibidos por la propia directora de la obra, quien los trasladaba hasta el jardín interior de la casona, en donde se pudo conocer la vida de una familia y cómo sus conflictos morales, económicos, penas y alegrías pueden destruir la convivencia.

Considerado como reto para el colectivo teatral, los cuatro actos se replantearon para adaptar el montaje y la iluminación al sitio, a cargo de Óscar Urrutia. La perspectiva circular que daba vista a todo el escenario y la fría noche que se sintió en la ciudad hidrocálida, dieron contexto a los espectadores, quienes se olvidaron de las condiciones climáticas para disfrutar de la calidad interpretativa de los yucatecos.

La concurrencia se maravilló con la intensidad del protagonista, Tío Vania, administrador y copropietario de la hacienda que, al morir su hermana, pasa a manos de su cuñado. Éste, interpretado por Juan Ramón Góngora, mostró la amargura, la frustración y la brecha que generaba la posición social de las familias acaudaladas ante la debacle del oro verde.

Cautivados por la historia, el público sintió la candidez de los peninsulares con la aparición de la primera actriz Eglé Mendiburu y el reconocido histrión Francisco Ríos Ontiveros, mejor conocido como “Zapote”, quienes en el papel de trabajadores mestizos, retrataron la realidad de la servidumbre de la gente de campo en los grandes ingenios de aquella época.

Inolvidables momentos de carcajadas arrancaron los diálogos característicos de la región, acompañados de la sonoridad de nuestro acento al hablar, incluso con intervenciones en maya. Así, la entidad demuestra una vez más la calidad y la exigencia de sus propuestas artísticas, que tanto han destacado a nivel nacional.

Así, Silvia Káter, en el papel de la madre de Vania; Alejandra Argoytia, la segunda esposa de uno de los dueños de la hacienda; Jorge Carlos Realpozo, cuñado de Vania y dueño de la hacienda; Diego Cerón, el doctor, y los dos criados, interpretados por Katenka Ángeles y Miguel Kú, permitieron a su audiencia internarse en las acciones de un grupo de personas que converge en el mismo sitio, para mirar cómo se destruyen ante la incapacidad para enfrentar los retos.

La trama ilustra paralelismos con Rusia, de donde surge la versión original de Chéjov, en el tiempo de los zares, cuando por ley se liberaba a los siervos, a diferencia de Yucatán, en donde para ese tiempo el peonaje se consolidaba como la única fuente de ingreso para la gente.

El equipo de La Rendija cuidó todos los aspectos de la escenografía para recrear en lo mayor posible aquellos antiguos recintos en un edificio construido en 1901, considerado como uno de los más importantes de la ciudad por su valor patrimonial.

En este sentido, Araujo comentó que la participación de su equipo en este encuentro es la prueba tangible del crecimiento y la magnífica situación de los grupos independientes en el estado.

“Tío Vania, 1920” fue estrenada en 2014 y tiene en su haber más de 40 representaciones. Es una producción realizada con el Articulo 190 del Estímulo Fiscal a Proyectos de Inversión en la Producción Teatral Nacional (Efiteatro), el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) y Sedeculta, para traerla a esta edición de la Muestra. (Con información de Sedeculta)