jueves, 26 de noviembre de 2015

noviembre 26, 2015
CIUDAD DE MÉXICO, 26 de noviembre.- Dios no puede estar donde hay violencia, dijo en entrevista con La Crónica de Hoy Bechara Boutros Rahi, VII Patriarca de la Iglesia Maronita en su visita a la Ciudad de México.  También enfatizó que la guerra actual en Oriente Medio no es un conflicto entre religiones, como se ha manejado en ocasiones, sino que es un conflicto político que debe resolverse con acuerdos a la luz de valores morales y espirituales.
Por su parte, el obispo George Abi Younes, de la Diócesis Maronita de México, se refiere al tema en los siguientes términos: “Ninguna guerra puede ser en el nombre de Dios, cuando Dios es la paz y el amor verdadero”.

En el encuentro celebrado en el Centro Libanés, "Beto" Borge invitó al Patriarca de la iglesia Maronita, Su Beatitud Bechara Boutros Rahi, a conocer Quintana Roo. Con ellos, el secretario de Desarrollo Social, José Antonio Meade Kuribreña.

El VII Patriarca vino a México para presidir el cuarto congreso mundial de los obispos superiores de todo el mundo. Tuvo una serie de reuniones con diversos funcionarios del gobierno federal y del capitalino, entre ellos con el presidente Enrique Peña Nieto; Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación; Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno del DF, entre otros.

El Patriarca Bechara Boutros Rahi expresó su gusto por estar en México: “un país al que se le quiere tanto” y responde algunas preguntas sobre la realidad que se vive en Líbano y en la región de la que es parte.
—En Líbano hay muchos refugiados, ¿de qué manera se les está apoyando?
—Específicamente en Líbano hay un millón y medio de refugiados, hay muchos desplazados fuera de sus países. Y el apoyo que se ha tratado de dar es a nivel social, en la educación y en todos los niveles.
Este apoyo no solo puede venir de Líbano porque somos un país chico; también el mundo puede apoyar a los refugiados. Un ejemplo es que nosotros desde hace mucho tiempo hemos vivido con musulmanes, pero con musulmanes buenos que nada tienen que ver con cualquier tipo de guerra. Lo más importante es parar esta guerra por el bien de todos
—Bajo las condiciones actuales, ¿cómo es la presencia del cristianismo en Oriente Medio?
—“El cristianismo ha estado presente desde hace más de dos mil años, y no sólo es el apoyo internacional, es muy importante el cristianismo para que se pueda avanzar, para que la gente pueda reforzar su fe y seguir trabajando.
Debemos ver este asunto de la guerra con profundidad, ya que no es un conflicto entre religiones como se ha manejado, ha sido un conflicto político.
“(Ante ello) debemos de vivir en unión, ésa es la base, la armonía, la paz. Es como en el matrimonio. Cuando hay un problema, el esposo y la esposa llegan a un acuerdo, ya que la base más importante es el amor y se arreglan las cosas”.
—¿Por qué cree usted que haya división entre los seres humanos?
—Creo que a nivel mundial hay una división en general: Líbano es el único país demócrata en el Oriente Medio, a diferencia de los otros países árabes, donde no hay democracia.
Hay que tener principios morales y espirituales para que se llegue a acuerdos para que haya un bien común para todos. Eso es lo que se debe de hacer a nivel político y en cualquier otro nivel.
—¿Cómo definiría usted el amor?
—En todas las civilizaciones el fundamento tiene que ser el amor, esto trae como consecuencia otros puntos importantes, como es la armonía, la reconciliación… Así se fortalece la familia, un país, el amor tiene que ser realidad, tenemos la responsabilidad de enseñar a amar.
—¿Cómo se preparan ustedes para el arribo del Papa?
—Será una visita muy bonita de paz para México,  será muy interesante la participación de la Iglesia Maronita y la comunidad libanesa para este evento, más adelante sabrás los detalles.
—¿Vendrá usted a esta visita en el mes de febrero 2016?
—Haré todo lo posible, por supuesto que me encantará estar aquí nuevamente en México si pudiera.
En tanto y también en entrevista con La Crónica de Hoy, el obispo George Saad Abi Younes comentó: “Este fue el año del terrorismo”.
Sobre el maronismo en nuestro país comenta que “ha estado presente desde 1870 en toda la república mexicana; la segunda etapa, muy importante, es desde 1910, cuando las autoridades del gobierno de México dieron una iglesia a la comunidad maronita que en poco tiempo empezó a crecer”.
“México empezó a recibir a migrantes libaneses que no solamente venían huyendo del hambre, sino de la persecución, de hecho como está pasando actualmente la  persecución contra los cristianos. Esto se hizo con el fin de atender las necesidades de nuestra comunidad”, recordó.
—¿Su opinión acerca de los ataques terroristas?
—Es un año del terrorismo, Alá no es asesino, es un Alá de paz, de misericordia y de perdón, así puedo contestar esta pregunta.
—En el arribo del Papa, ¿cómo participarán ustedes y qué es lo que representa para ustedes esta visita?
—“Toda la jerarquía católica está trabajando en conjunto, habrá cosas muy interesantes en este arribo del Papa, todos los obispos estamos invitados a este acontecimiento y ayudaremos a preparar la visita del Papa del 12 al 18 de febrero próximo en México, será una visita de paz para México”.
—¿El tema de la reformas que ha emprendido el Papa se trató en este congreso, y como ha recibido la iglesia maronita estas reformas?
—“En el caso de la reformas nosotros tenemos que cumplir con todas las decisiones de nuestro líder que es el Papa, entonces se debe de recibir como tal. Estamos en eso, somos una sola iglesia, no podemos irnos por decisiones diferentes”.
—¿Actualmente sigue habiendo migrantes libaneses?
—En México ya no hay una migración libanesa tan grande, como hace cuatro años, personas venían huyendo de conflictos en Siria, pero ya no son muchos. Actualmente el gobierno de México está hablando de la posibilidad de recibir como a 10 mil refugiados, pero la verdad hay que tener mucho cuidado para que no se filtren terroristas y deben de ser vigilados. No estoy hablando de los cristianos, los cristianos son pacíficos y deben de ser bienvenidos a México.
El representante de la Diócesis Maronita de México, y de la Orden Libanesa en México, el obispo Abi Younes, terminó su conversación para este diario diciendo: “A México le falta reforzar mucho su fe, la predicación y la misión evangélica; tenemos que hacer nueva evangelización”. (Rossi Sotelo / cronica.com.mx / Gobierno de Quintana Roo)